La dirigente opositora venezolana María Corina Machado dijo que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, puede “ayudar muchísimo” en el proceso electoral de su país, y mediar con el actual mandatario Nicolás Maduro para llevar adelante una transición de gobierno pacífica y negociada, si los opositores ganan los comicios que se realizarán el 28 de julio.
“El presidente Lula puede ayudar mucho, al igual que otros presidentes de América Latina. Pero en el caso del presidente Lula, tiene comunicación directa con Nicolás Maduro, algo que otros presidentes no tienen. Creo que este debe ser el momento en que Maduro comprenda que una transición negociada les conviene a todos, incluso a él. Lula ha hecho declaraciones recientes muy importantes y valiosas, al igual que otros líderes de la región”, expresó Machado en una entrevista que le realizó el diario brasileño O Globo.
Machado fue electa el año pasado en las elecciones primarias de la coalición opositora, pero, posteriormente, la Contraloría General de Venezuela, dirigida por funcionarios afines al gobierno, la inhabilitó para ejercer cargos públicos por 15 años. Luego la líder designó a otra mujer para reemplazarla, Corina Yoris, pero a ella se le impidió registrarse en el sistema de candidatos. Finalmente, la persona elegida para ser el candidato a la Presidencia por la Plataforma Unitaria Democrática fue Edmundo González Urrutia, un diplomático de 74 años que fue embajador venezolano en Argentina y Argelia.
En la entrevista que le concedió a O Globo, Machado también afirmó que Maduro está cada vez más aislado de otros jefes de Estado de la región y el mundo, por lo que, según su visión, la única salida que le queda sería garantizar elecciones libres.
“Estamos dispuestos a negociar seriamente una transición, como está sucediendo con muchos sectores del chavismo que empiezan a acercarse. Y estamos dando garantías de que habrá una transición ordenada, justa, y que no tendremos una política revanchista o vengativa”, apuntó Machado, quien también acusó a la actual administración de injerencia electoral y de crear todo tipo de obstáculos para que la población no vote de manera masiva.
“Todos sabemos que las que vienen no son unas elecciones libres y justas, porque los venezolanos no podemos votar por quien ganó las elecciones primarias, que soy yo, con el 93% de los votos. Hay entre cuatro y cinco millones de venezolanos en el exterior, ya inscriptos en el padrón electoral (que no podrán ejercer su derecho al voto), y aquí hay al menos tres millones de jóvenes que tienen derecho a votar y el régimen no quiso abrir el padrón electoral. Estamos hablando de ocho o nueve millones de venezolanos, o el 40% de los que tendrían derecho a votar y se les impide hacerlo. Maduro está cometiendo todo tipo de violaciones y fraudes. No puedo viajar ni quedarme en hoteles. Están arrestando a personas que contratamos para ofrecer servicios en mitines, están negando gasolina a los conductores que nos han estado ayudando. Esta es una persecución brutal. Evidentemente no son unas elecciones libres, pero los venezolanos están decididos a afrontar y superar todos los obstáculos”, expresó.