La posición del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, contraria a retirar al ejército del corredor Filadelfia, una estrecha ruta que separa la Franja de Gaza de Egipto, se convirtió en uno de los principales obstáculos para llegar a un acuerdo de cese del fuego y liberación de rehenes de Hamas.
Esta negativa causó rechazo en la oposición, que acusa al primer ministro de priorizar su supervivencia política frente a los intereses de Israel. Así lo manifestó el líder opositor Benny Gantz. “Ha perdido el rumbo y se ve a sí mismo como el Estado. Y esto es peligroso”, dijo Gantz, según citó The Times of Israel. El dirigente acusó a Netanyahu de intentar “sobrevivir en el poder a cualquier precio”.
Según el periódico, Gantz opinó que mantener el control del corredor Filadelfia no es la amenaza existencial para Israel que describe Netanyahu, sino que esa amenaza es Irán y sus aliados. Para el dirigente opositor, es importante evitar que ingresen armas a la Franja de Gaza desde Egipto, pero en caso de que fuera necesario, Israel podría volver a controlar esa zona, y no tiene motivos para mantenerse allí en forma permanente, como argumenta el primer ministro.
“La historia no es Filadelfia”, dijo Gantz, “sino la falta de verdaderas decisiones estratégicas”, y reiteró su llamado a nuevas elecciones. El dirigente acusó al primer ministro de haber “retrasado continuamente los acuerdos para liberar a los rehenes”.
También otro líder opositor, el liberal Yair Lapid, cuestionó la posición de Netanyahu. Dijo que hace 19 años el actual gobernante estuvo a favor de que Israel se retirara del corredor Filadelfia, que “en 15 años de mandato” tampoco “se le ocurrió recuperar” esa zona, y que ni siquiera lo hizo en los primeros meses de la actual escalada. Aunque la ofensiva israelí en Gaza comenzó en octubre, recién el 20 de mayo Israel envió militares a ese lugar.
Sin embargo, los ministros más extremistas del gabinete israelí, el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich, acompañaron la decisión de Netanyahu. Smotrich dijo que permanecer en ese corredor es la manera de “mantenerse firme contra nuestros enemigos”. Para Ben Gvir, Israel no debe “aceptar un acuerdo imprudente y abandonar el corredor Filadelfia” ni tampoco “renunciar a los demás principios que asegurarán nuestra victoria en la guerra”.
Pero las críticas a Netanyahu también provienen de miles de personas que este martes se congregaron por tercer día consecutivo en la calle Begin de Tel Aviv en reclamo de un acuerdo que permita la liberación de los rehenes. Se presume que 97 personas todavía se encuentran en manos de Hamas y otras milicias, y que cerca de un tercio de ellas ya murieron. El asesinato de seis de los rehenes el fin de semana reavivó los reclamos para que se llegue a un acuerdo que salve a todos los que sea posible.
Egipto, uno de los países que actúan como mediadores entre Israel y Hamas, manifestó este martes que “responsabiliza al gobierno israelí por las consecuencias de hacer declaraciones que agravan aún más la situación y pretenden justificar políticas agresivas e incendiarias que conducen a una mayor escalada en la región” y obstruyen “los esfuerzos de mediación” que lleva adelante junto con Qatar y Estados Unidos.
Los egipcios además rechazaron las declaraciones que hizo Netanyahu el lunes, cuando manifestó que el corredor Filadelfia “no será evacuado”, porque “si Israel pierde su control, Gaza se convertirá en un reinado del terrorismo”. Para la cancillería de El Cairo, Netanyahu busca “distraer a la opinión pública israelí” y “obstaculizar el logro de un acuerdo de alto el fuego y el intercambio de rehenes y detenidos”.
Otro mediador, Qatar, dio la bienvenida a la decisión de Reino Unido de suspender algunos permisos de exportación de armas a Israel y señaló que puede “apoyar los esfuerzos actuales para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza”, de acuerdo con la agencia Efe. El gobierno británico adoptó esta medida por el riesgo de que esas armas sean utilizadas para violar el derecho humanitario.
A su vez, la Autoridad Nacional Palestina cuestionó otro aspecto de la comparecencia ante la prensa que Netanyahu hizo el lunes, repudiando que mostrara un mapa en el que aparece delimitada la Franja de Gaza, pero Cisjordania se ve como si fuera parte del territorio israelí.
“El mapa de Netanyahu revela la verdad de las agendas colonial y racista del gobierno de extrema derecha”, manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino en un comunicado. Agregó que el primer ministro israelí “usa de forma continuada y repetida un mapa que incluye a Cisjordania como parte del Estado ocupante, lo que supone un reconocimiento explícito de los crímenes coloniales, ignorando la legalidad internacional y sus resoluciones”.