Desde este miércoles, Ucrania dejó de ser un país de tránsito de gas natural ruso hacia Europa, después de negarse a prorrogar un contrato con Moscú que vencía el martes. La medida, que ya había sido anunciada, cierra el sistema de gasoductos ucranianos para la empresa rusa Gazprom y perjudica tanto a Moscú como a los países que compraban ese producto, entre ellos Austria, Hungría, Eslovaquia y Moldavia.

Algunos países europeos pudieron tomar medidas para prevenir esta situación, enmarcada en una guerra que en febrero cumplirá tres años. Pero no todos están preparados para prescindir del gas ruso.

Moldavia es el país más afectado por la medida del gobierno de Volodímir Zelenski, porque su única central termoeléctrica funciona con el gas que le vende Rusia, señaló la agencia Efe. Si bien Moldavia podría comprarle gas a Rumania, la región separatista de Transnistria sí depende por entero del gas ruso.

Las autoridades de Transnistria, una zona que tiene una población mayoritariamente rusa y ucraniana, cortaron este miércoles el suministro de agua y calefacción, informó la agencia Europa Press. El desabastecimiento de gas ruso coincide con el invierno, por lo que recomendaron a los habitantes que aíslen sus viviendas y sellen ventanas y puertas para combatir el frío.

También Eslovaquia resulta perjudicada por la decisión de Zelenski. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, llegó a amenazar al gobierno de Ucrania con que si aplicaba esta medida, su país no le brindaría energía eléctrica en casos de emergencia.

Zelenski, que días atrás confirmó que no permitiría que Rusia ganara “miles de millones adicionales” mientras sigue atacando a Ucrania, dijo este miércoles: “Tenemos que soportar la histeria de algunos políticos europeos que prefieren los planes mafiosos con Moscú a una política energética transparente”.

Para el presidente ucraniano, la decisión de su país implica “una de las mayores derrotas de Moscú”. Dijo que “convertir la energía en un arma y el cínico chantaje energético a sus socios es lo que ha privado a Rusia de su mercado más atractivo y geográficamente accesible”.

“Hoy el tránsito de gas ruso es 0. Esta es una de las mayores derrotas de Moscú”, dijo Zelenski, y manifestó su expectativa de que Estados Unidos aumente el suministro de gas a Europa. Cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, llegó al poder, hace 25 años, Rusia enviaba más de 130.000 millones de metros cúbicos de gas por Ucrania hacia Europa.

En su conferencia de prensa de fin de año, la semana pasada, el presidente ruso se refirió a esta medida de Ucrania. “Sobreviviremos, Gazprom sobrevivirá”, afirmó, y agregó que la decisión de Zelenski tendrá como efecto un aumento del precio del combustible.

Este miércoles Zelenski manifestó su expectativa de que 2025 sea “el año de Ucrania”. El presidente agregó: “Sabemos que la paz no nos será regalada. Pero haremos todo lo posible para detener a Rusia y poner fin a la guerra. Esto es lo que cada uno de nosotros desea”.

En su discurso de Año Nuevo, elogió a la industria de defensa nacional y dijo que 30% del equipamiento que usó Ucrania en 2024 en la guerra era de fabricación propia. Celebró que el país esté fabricando sus propios misiles y que haya producido más de un millón de drones en un año.

Incluso se mostró optimista respecto de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos: “Está dispuesto y es capaz de lograr la paz y poner fin a la agresión de Putin. Comprende que lo primero es imposible sin lo segundo. Porque esto no es una pelea callejera en la que hay que calmar a ambas partes. Se trata de la agresión a gran escala de un Estado loco contra otro civilizado”, dijo.

El martes, en un breve discurso, Putin también dio un mensaje de orgullo nacional y optimismo. Ese día, cumplía 25 años en el poder, y en su balance de ese cuarto de siglo desde que Boris Yeltsin le cedió el mando, afirmó: “Nos hemos alejado del borde del precipicio”.

“Nuestro país, independiente, libre y fuerte, ha sabido responder a los desafíos más difíciles. Y ahora, en vísperas de Año Nuevo, pensamos en el futuro”, dijo Putin, que en marzo fue reelecto presidente por otros seis años. Afirmó que “todavía hay mucho que resolver”, pero agregó: “Podemos estar orgullosos de lo que ya se ha hecho: este es nuestro patrimonio común, una base segura para un mayor desarrollo”.

A los soldados que combaten en Ucrania les dijo que “son verdaderos héroes que han asumido la gran labor militar de defender a Rusia y brindar a nuestro pueblo garantías duraderas de paz y seguridad”. El presidente ruso afirmó: “Somos los hijos, nietos y bisnietos de la generación que aplastó al nazismo. Somos fieles al legado y las tradiciones de nuestros veteranos”.