La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó este miércoles que Israel debe permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y remarcó que las restricciones impuestas al respecto durante los últimos dos años lo pusieron en una posición de incumplimiento de sus obligaciones.

Esta opinión de la CIJ, que tiene carácter consultivo y no vinculante, también determinó que Israel tenía el deber de no impedir el suministro de ayuda por parte de las organizaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), incluyendo a la agencia para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), cuya entrada al territorio de Gaza está prohibida desde enero.

El tribunal concluyó que Israel no había presentado pruebas suficientes para justificar el fin de la cooperación con UNRWA, con el argumento de que no era una organización neutral según las Convenciones de Ginebra, de acuerdo a lo que informó el diario británico The Guardian.

En cambio, el tribunal argumentó que la organización era la columna vertebral de toda la asistencia humanitaria en la zona y exigió a las autoridades israelíes cooperar con ella de buena fe.

No obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel rechazó categóricamente la determinación de la CIJ, alegando que la UNRWA sigue estando infestada de actividades terroristas.

También este miércoles Andrew Saberton, funcionario del Fondo de Población de la ONU, habló en la sede de la entidad, donde dio algunos detalles de la situación humanitaria en la Franja de Gaza.

Saberton explicó que la desnutrición en el territorio gazatí “tendrá efectos generacionales” tanto en las madres palestinas como en los recién nacidos y que “probablemente resulte en cuidados cada vez más prolongados y problemas a lo largo de la vida del bebé”.

El experto de la ONU dijo además que muchas mujeres embarazadas no tienen acceso a un hospital para parir a sus hijos. “Tenemos historias de mujeres que dan a luz entre los escombros, junto a la carretera”, sostuvo.

El funcionario agregó que se espera que más del 50% de los jóvenes y alrededor del 40% de los adultos sufran trastorno de estrés postraumático. “Esto tardará generaciones en solucionarse. Es una recuperación a largo plazo”, enfatizó.

Washington presiona

El canal 12 de la televisión israelí, con base en declaraciones de funcionarios locales y estadounidenses, informó que este miércoles, durante la reunión entre el vicepresidente estadounidense, James David Vance, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, este último expresó su disposición a ayudar en la implementación de las siguientes etapas del plan de alto el fuego en Gaza promovido por Donald Trump.

Según dichos funcionarios, Vance instó a Netanyahu a dar tiempo a Washington para implementar el plan, a lo que el primer ministro respondió mostrando su disposición a cooperar en las próximas fases.

Además, se informó que Netanyahu marcó varias líneas rojas a Estados Unidos en los últimos días, entre ellas la oposición absoluta a cualquier presencia turca en Gaza y a que la Autoridad Palestina o Hamas asuman un papel de gobierno allí “el día después” de la guerra.

Se informó también que Netanyahu insistió en que la retirada total de las Fuerzas de Defensa de Israel únicamente podría tener lugar después de que Hamas esté completamente desarmado y la Franja desmilitarizada.

Un funcionario de seguridad israelí declaró también que Washington considera a Turquía esencial para el éxito del plan y no ve una alternativa viable a una eventual intervención de la Autoridad Palestina, un punto que podría obligar a Netanyahu a ceder ante el aumento de la presión de Washington.

Una fuente cercana al presidente estadounidense declaró que Trump está satisfecho de que “Estados Unidos haya logrado hasta ahora mantener a ambas partes a raya”, en referencia a Israel y Hamas.

Mientras Vance sigue en Israel, en la noche del martes, Steve Witkoff y Jared Kushner, los dos enviados de confianza de Trump en Medio Oriente, partieron de Israel hacia Riad, donde se reunieron con altos funcionarios saudíes para recabar más apoyo para el acuerdo. Desde Riad, los estadounidenses viajaron este miércoles hacia Emiratos Árabes Unidos para reunirse con funcionarios locales con el mismo objetivo.

Según informó el diario The Times of Israel, estas reuniones tienen como objetivo movilizar el apoyo financiero, militar y diplomático de los países árabes para el acuerdo promovido por Washington.