Durante la campaña electoral chilena, la inseguridad y la migración irregular estuvieron en el centro del debate, sobre todo dentro de los programas de los candidatos de derecha José Antonio Kast, Johannes Kaiser y Evelyn Matthei.

En Chile viven aproximadamente 337.000 migrantes irregulares, en su mayoría de origen venezolano, según informó Swissinfo.

Buena parte de la población chilena y autoridades relacionan el incremento de los delitos en el país con la irrupción de bandas extranjeras del crimen organizado.

De acuerdo a una encuesta LatAm Pulse realizada en octubre por AtlasIntel para Bloomberg News, el 92% de los chilenos desea una normativa más restrictiva en el territorio, mucho más que en otros grandes países americanos.

En los últimos años, llegaron muchos refugiados al país debido a problemas económicos y de violencia en Venezuela, Haití y Colombia.

A pesar de ser una reducida fracción de la población chilena, los residentes extranjeros crecieron casi 50% en cinco años hasta 2023, contabilizando 1,9 millones de personas, alrededor de una décima parte de la población total, según datos oficiales.

Los residentes nacidos en el extranjero aumentaron casi un 50% en los cinco años hasta 2023, alcanzando 1,9 millones de personas, aproximadamente una décima parte de la población total, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Servicio Nacional de Migraciones de Chile.

Muchos de los inmigrantes entraron al país de manera irregular por varios pasos en el desierto del norte chileno, que antes servía como barrera natural.

Por otro lado, Chile está sufriendo el fenómeno del envejecimiento de la población y una caída de la tasa de natalidad por debajo de Japón, un país que sufre una gran crisis en esa área.

En este sentido, Chile corre riesgos al cerrar las posibilidades a extranjeros que necesitan trabajar con urgencia; la proporción de mayores de 65 años por cada 100 en edad de trabajar se triplicará a 60% entre 2020 y 2060, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Los candidatos presidenciales frente a la migración

El domingo los candidatos derechistas se medirán en los comicios presidenciales, donde su principal adversaria es la oficialista Jeannette Jara, quien se ubica en primera posición de intención de votos, aunque todo indica que el sucesor de Gabriel Boric se decidirá en el balotaje del 14 de diciembre.

Kast en su campaña apuntó que la migración irregular es una amenaza a la seguridad, y propuso medidas como la deportación de aquellos que no tengan papeles y la extensión del despliegue militar para sellar la frontera norte.

Los inmigrantes en Chile pueden acceder a servicios de salud y matricular a sus hijos en el sistema público de educación, emplearse en el comercio informal o como repartidores, guardias o jornaleros en el campo, a pesar de que una norma reciente les dificulta regularizarse.

Estos derechos les serán retirados de acuerdo a lo que propuso Kast.

En tercer lugar, en disputa con la candidata de la derecha tradicional, Evelyn Matthei, se encuentra Kaiser, fundador del Partido Nacional Libertario, quien dijo que enviaría a El Salvador a los inmigrantes indocumentados con antecedentes penales a la cárcel de alta seguridad creada por el presidente del país centroamericano, Nayib Bukele.

El extremista Kaiser también pretende reunir a los inmigrantes sin papeles en campos, impedir que sus hijos asistan a la escuela y expulsarlos. Otro candidato, el populista Franco Parisi, propone colocar minas en la frontera.