La crisis endémica en varios planos que viene padeciendo Haití recrudeció el fin de semana en la región central del país, donde pandilleros atacaron y prendieron fuego casas, asesinando a hombres, mujeres y niños.
Autoridades policiales pidieron apoyo, afirmando que el 50% del departamento de Arbonite, uno de las más grandes del país, quedó bajo control de la alianza informal de bandas conocida como Viv Ansanm (Vivir Juntos), de acuerdo con lo que informó CNN.
Este grupo, que controla alrededor del 80% de la capital Puerto Príncipe, es liderado por el expolicía Jimmy Chérizier, popularmente conocido como Barbecue, quien en reiteradas oportunidades dijo que consideraría deponer las armas si se le daba a su organización participación en las negociaciones para establecer un gobierno en el país caribeño, cuya anarquía política se acentuó en julio de 2021 con el asesinato del entonces presidente Jovenel Moïse.
Respecto de los recientes ataques del domingo, SPNH-17, uno de los sindicatos policiales de Haití, expresó en un mensaje en su cuenta de X: “La población no puede vivir, no puede trabajar, no puede moverse”. “Perder los dos departamentos más grandes del país –Oeste y Artibonite– es el mayor fracaso de seguridad en la historia moderna de Haití”, agregaron desde la entidad policial.
De acuerdo con lo que informó el diario británico The Guardian, la mayor parte de la fuerza policial de Haití y los efectivos kenianos que lideran una misión respaldada por las Naciones Unidas para ayudar a contener a las pandillas están concentrados en Puerto Príncipe. En esta ocasión, los ataques de las pandillas se centraron en varias localidades, incluyendo las ciudades de Bercy y Pont-Sondé.
Guerby Simeus, funcionario de Pont-Sondé, declaró el lunes que había confirmado casi una docena de muertes, entre ellas una madre con su hijo y un empleado del gobierno local. “Las pandillas siguen en Pont-Sondé”, declaró, y agregó que no había llegado más Policía para poder controlar la violencia.
Muchas personas lograron huir hacia la ciudad costera de Saint-Marc, donde cientos de personas indignadas exigieron el lunes que el gobierno tomara medidas contra las pandillas que vienen atacando repetidamente en la zona. Charlesma Jean Marcos, activista política, afirmó que las pandillas anunciaron la semana pasada que iban a invadir la zona y que alertaron a las autoridades, que no hicieron nada para impedirlo. “Por ahora, los únicos que realmente luchan contra las pandillas son las autodefensas”, dijo. “Un país no puede funcionar así”.
Marcos instó a todos los sobrevivientes que duermen en la calle y en parques públicos a que, en su lugar, duerman en comisarías y oficinas gubernamentales hasta que el gobierno pueda recuperar Artibonite.