Después de 25 días de incertidumbre, el miércoles, pocas horas antes de que comenzara a celebrarse la Navidad, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras proclamó a Nasry Tito Asfura, candidato del derechista Partido Nacional, como ganador de las elecciones celebradas el 30 de noviembre en el país centroamericano. Según las cifras oficiales, Asfura consiguió el 40,27% de los votos, porcentaje que apenas supera al del segundo en votos, Salvador Nasralla (39,54%), postulante del Partido Liberal, y duplica el apoyo a la candidata oficialista, Rixi Moncada (19,20%), del Partido Libertad y Refundación (Libre).

Tanto Moncada como Nasralla cuestionaron la proclamación de la victoria de Asfura, que contaba con el apoyo del presidente estadounidense, Donald Trump.

“En Honduras, el CNE, atendiendo las instrucciones del imperio, asesinó nuestra incipiente democracia”, dijo Moncada. La candidata afirmó que “la proclamación del ‘presidente electo’ es un fraude y una imposición extranjera”.

Según citó el diario El Heraldo, Moncada afirmó que durante la veda, antes de la votación, “ellos [Estados Unidos] pagaron mensajes masivos amenazantes contra los votantes que reciben remesas, con la única intención de torcer la voluntad popular”. Agregó que “los pueblos civilizados del mundo deben saber que el presidente electo es de los empresarios que pidieron la intervención de Donald Trump”.

La victoria de Asfura, que desde que fue alcalde de Tegucigalpa es conocido como “Papi a la Orden”, fue cuestionada también por Nasralla. “No acepto la declaratoria emitida por el CNE porque no refleja la verdad completa del voto ciudadano”, dijo, y criticó que se anunciara un ganador sin atender su pedido de contar hasta el último de los votos.

Por el contrario, la derecha internacional celebró el triunfo de Asfura, que asumirá la presidencia el 27 de enero. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, lo felicitó en un comunicado en el que manifiesta su voluntad de impulsar la “cooperación bilateral y regional en materia de seguridad, poner fin a la inmigración ilegal a Estados Unidos y fortalecer los lazos económicos entre ambos países”.

Durante la campaña, Trump pidió a los hondureños que votaran a Asfura porque era “el único verdadero amigo de la libertad” y dijo que juntos podrían “combatir a los narcocomunistas”.

Por esos días, Trump indultó a Juan Orlando Hernández, un expresidente hondureño que pertenece al Partido Nacional, como Asfura, y que cumplía 45 años de condena por narcotráfico en Estados Unidos.

Mostrando una vez más su alineamiento total con Washington, el presidente argentino, Javier Milei, usó palabras muy similares a las de Trump. “La victoria de Tito Asfura es una derrota contundente del narcosocialismo y una señal clara de que la libertad vuelve a imponerse en Honduras”, expresó en una publicación en X.

Otros representantes de la extrema derecha que saludaron al presidente electo fueron dos de los hijos del expresidente Jair Bolsonaro. “El pueblo hondureño fortalece el movimiento de la derecha en América Latina y dice no al Foro de San Pablo”, dijo el senador Flávio Bolsonaro, proclamado por su padre como candidato a la presidencia de Brasil en 2026.

En una línea similar se expresó Eduardo Bolsonaro, que recientemente perdió su banca de diputado por acumulación de ausencias (vive desde marzo en Estado Unidos).

Desde España, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, consideró que la victoria de Asfura es “una buena noticia para la libertad y la democracia, para Honduras, para la región y para España”. A su vez, el líder del partido ultraderechista español Voz, Santiago Abascal, felicitó “al pueblo hondureño por su determinación frente a los intentos de la familia Zelaya de hacer de Honduras un satélite socialista de las dictaduras de Nicaragua, Cuba y Venezuela”.

Diversos países que no están alineados con la derecha también felicitaron a Asfura. Incluso China emitió un mensaje para el nuevo presidente, que se ha manifestado partidario de romper relaciones con Pekín y restablecer relaciones con Taiwán.

El dirigente argumentó que en el pasado, cuando Honduras reconocía a Taiwán, recibía más apoyo comercial y económico. El gobierno de China manifestó que “respeta la decisión del pueblo hondureño” y “está dispuesto a colaborar con Honduras para impulsar conjuntamente el desarrollo continuo de las relaciones bilaterales, “basados en el principio de una sola China”.

La cancillería de Taiwán, territorio que es reconocido como país apenas por 12 estados, manifestó que mantendrá una actitud “abierta y pragmática” respecto del futuro de su vínculo con Honduras y llamó a Asfura a adoptar políticas que promuevan el “bienestar” de los hondureños.

A su vez, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos manifestó que “toma nota de la declaración de resultados del CNE” de Honduras, se puso a disposición para colaborar en la transición y expresó que “lamenta que aún no se haya completado el recuento total de los votos emitidos por la ciudadanía” el 30 de noviembre.