Este martes, en un mitin en el estado de Michigan, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró los primeros 100 días de su segundo mandato. En un evento más propio de un candidato que de un presidente en funciones, Trump aseguró que han sido los 100 días “más exitosos en la historia” de su país. En su discurso se centró en las medidas arancelarias, la inmigración ilegal y arremetió contra los “jueces comunistas de izquierda” que, según él, intentan impedir la aplicación de sus políticas.
El presidente estadounidense volvió a Michigan por primera vez luego de asumir el 20 de enero, concretamente al condado de Macomb, cerca de la ciudad de Detroit, un territorio clave dentro del estado. Michigan fue uno de los swing states (estados indecisos) más visitados por Trump durante la campaña electoral, y su victoria allí ayudó a impulsar su llegada a la presidencia, al derrotar a la candidata demócrata Kamala Harris. Medios estadounidenses también apuntan a la importancia del estado en las elecciones intermedias del próximo año, en la que se elige a los representantes del Congreso.
Además, el estado es uno de los de mayor presencia manufacturera, especialmente de la industria automotriz, con presencia de fábricas de General Motors, Ford y Stellantis. Desde sus primeros anuncios, Trump prometió acabar con “el mandato de vehículos eléctricos” y salvar a la industria nacional. Sin embargo, el arancel del 25% a todos los autos fabricados en el extranjero parecería resultar contraproducente para los residentes de Michigan, y esta semana la administración de Trump decidió flexibilizarlo.
“Un montón de puestos de trabajo de automóviles se vienen. Las compañías están llegando por decenas. Todos quieren volver a Michigan y construir autos de nuevo. ¿Saben por qué? Debido a nuestra política fiscal y arancelaria. Vienen de todo el mundo”, aseguró Trump ante el público de Michigan.
La gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, quien se reunió con Trump hace unas semanas, pidió una “estrategia nacional consistente”. Aunque afirmó estar de acuerdo con la “motivación detrás de los aranceles”, la gobernadora reconoció que se están viendo los impactos de estos en su estado. “Las compañías de automóviles están almacenando piezas y despidiendo trabajadores. Los proveedores se enfrentan a costos más altos y retrasan las expansiones. Los concesionarios se verán obligados a aumentar los precios hasta en 15.000 dólares en medio de la desaceleración de las ventas. Y dado que cada trabajo de automóvil apoya a otros tres en la comunidad, el impacto también será sentido por innumerables pequeñas empresas en todo Michigan”, dijo, consignado por NBC News.
Trump: “Sólo acabamos de empezar. Aún no han visto nada”
En el centro de tres gradas repletas de seguidores vestidos de blanco, azul y rojo, que sostenían carteles con las palabras “USA”, “MAGA –siglas en inglés de ‘Hacer a Estados Unidos grande de nuevo’–” y “era dorada”, Trump aseguró que con las políticas impulsadas en sus primeros 100 días no ha hecho más que empezar. “Aún no han visto nada. Vamos a acabar con la inmigración ilegal. Vamos a recuperar nuestros trabajos y a proteger a nuestros grandes trabajadores de la automoción y a todos nuestros trabajadores”.
El presidente reiteró sus críticas a su predecesor, el demócrata Joe Biden, a quien llama “sleepy Joe” (dormilón Joe), y se burló de sus capacidades físicas y mentales. Aseguró que “el imperio de la ley se fue por la ventana con este loco que teníamos”, y preguntó: “¿Cómo demonios llegó ese tipo a ser presidente? ¿Puede alguien explicármelo?”. Además, afirmó que en sus primeros 100 días han logrado “resultados históricos en la batalla para derrotar el desastre inflacionista de Biden”.
“Estamos poniendo fin a la pesadilla de la inflación, la peor que hemos tenido probablemente en la historia de nuestro país, sacando de nuestro gobierno la locura del woke y la locura transgénero. Estamos poniendo fin al adoctrinamiento de nuestros hijos, recortando miles y miles de millones de dólares de despilfarro, fraude y abuso”, aseveró el presidente.
También llamó al Congreso a reducir drásticamente los impuestos y apuntó a que el Partido Demócrata está “haciendo campaña diciendo que van a subir los impuestos”. Trump advirtió que si los demócratas se oponen a su proyecto de ley para bajar impuestos, “tendrán un aumento de impuestos del 58%. ¿Les gustaría eso? Estos son los demócratas”.
“En las próximas semanas y meses, vamos a aprobar los mayores recortes de impuestos en la historia de Estados Unidos, y eso incluirá ningún impuesto sobre las propinas, ningún impuesto sobre la seguridad social, ningún impuesto sobre las horas extraordinarias”, sostuvo.
Por otro lado, apuntó contra los tribunales del país que “obstruyen” la aplicación de sus políticas, principalmente las medidas contra la migración. Les llamó “criminales”, y aseguró que, “si por ellos fuera, viviríamos en un agujero infernal tercermundista”. “Reclaman que no se nos permita deportar a los ilegales y son ellos los que orquestaron una campaña de ocho años para encarcelar a sus oponentes políticos”, dijo Trump, y agregó: “Intentaron encarcelar a su presidente”.
“No podemos permitir que un puñado de jueces comunistas y de izquierda radical obstruyan la aplicación de nuestras leyes y asuman los deberes que corresponden únicamente al presidente de Estados Unidos”, sostuvo.
Trump celebró que su administración está llevando a cabo deportaciones masivas de manera muy rápida, y afirmó que “los peores de los peores están siendo enviados a una prisión en El Salvador”. Ante los aplausos del público, el presidente pausó su discurso para reproducir un video que muestra la llegada de migrantes –según Trump, miembros de pandillas– a una prisión de máxima seguridad en El Salvador.
El mandatario también desmintió las encuestas que señalan que posee la aprobación más baja para cualquier presidente electo recientemente en sus primeros 100 días. “Hacen estas encuestas donde entrevistan a muchos más demócratas que republicanos”, explicó a la audiencia. Dijo que “en las encuestas legítimas” debe estar en alrededor del 60% o 70% de aprobación.
Reducción de aranceles para las automotrices
En su discurso, Trump anunció al público que, “para ayudar a estos fabricantes de automóviles a traer sus fábricas a casa lo más rápido posible, acabo de firmar una orden ejecutiva para dar rebajas arancelarias parciales a cualquier empresa que ensamble sus coches aquí mismo en Estados Unidos”.
En otras palabras, dijo Trump, “les estoy dando un poco de descanso, ¿verdad? Toman partes de todo el mundo. Yo no quiero eso. Quiero que hagan sus partes aquí”. Según explicaron miembros de su administración a la prensa, el gobierno estadounidense ofrecerá a los fabricantes que ensamblan sus vehículos a nivel nacional un reembolso del 15% en el primer año para compensar el costo de los aranceles. El reembolso se reduciría al 10% el segundo año.
“Tras décadas de políticos que destruyeron Detroit para construir Pekín, por fin tienen un defensor de los trabajadores en la Casa Blanca. Y en lugar de poner a China en primer lugar, pongo a Michigan en primer lugar, y pongo a Estados Unidos en primer lugar”, dijo Trump sobre sus medidas arancelarias.