El día después de que se conociera la condena ratificada contra la expresidenta argentina Cristina Fernández en el marco de la causa denominada Vialidad no fue uno más, como era de esperar, dada la magnitud del hecho político que marcó el dictamen expresado por los tres jueces que integran la Corte Suprema de Justicia.

Como sucede cada miércoles desde hace un largo tiempo, los jubilados se manifestaron frente a la sede del Congreso para reclamarle al gobierno de Javier Milei un aumento, aunque el propio mandatario anunció que vetará en caso de que sea aprobado en el Senado, tal como lo fue la semana pasada en la Cámara de Diputados.

Pero esta vez, con el trasfondo de la condena a la líder peronista, a la movilización se sumaron diversas organizaciones afines a la exmandataria y se hizo una marcha desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, manifestación en la que no faltaron incidentes con la Policía, que había implementado un fuerte operativo mandatado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Otro lugar en el que estuvo centrada la atención durante la jornada fue en las afueras del apartamento de Cristina Fernández en el barrio Constitución. Allí se congregaron cientos de militantes, a quienes la expresidenta salió a saludar, entrada la tarde, desde el balcón.

Será en ese apartamento en el que Fernández cumplirá efectivamente su condena. La Justicia le dio a la exmandataria cinco días hábiles para presentarse en la sede de los tribunales de la calle Comodoro Py para comenzar los pasos formales de su procesamiento con prisión, pero aún falta saber varios detalles sobre cómo se implementará.

Por lo pronto, este miércoles el juez Jorge Gorini, integrante del Tribunal Oral Federal número 2, que fue donde se tramitó la causa por la que Fernández terminó siendo condenada, rechazó el pedido de detención inmediata que habían presentado los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, poco después de conocido el fallo de la Corte Suprema. En el aspecto político, está claro que el procesamiento impedirá que Fernández se presente como candidata a diputada en las elecciones de integrantes del parlamento de la provincia de Buenos Aires, que están fijadas para el 7 de setiembre.

Estos comicios fueron uno de los temas que abordó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien fue uno de los muchos referentes políticos que se manifestaron sobre la condena de Fernández en las últimas horas.

En una entrevista con el medio digital Cenital, el jerarca provincial expresó su rechazo a la medida tomada por la Justicia. “La democracia quedó profundamente herida”, manifestó el gobernador bonaerense, quien consideró que todo el proceso por el que Fernández terminó siendo condenada fue una “perversa persecución política, mediática y judicial”, con “un final anunciado”.

“Si el sistema judicial es esto, estamos en el horno”, agregó Kicillof, quien también dijo: “El lawfare y la estigmatización del campo popular se convirtieron en políticas de Estado. Y hoy, con un presidente para quien ‘la justicia social es una aberración’, el clima de odio, autoritarismo y hostigamiento se han intensificado”.

Finalmente, el gobernador de la provincia de Buenos Aires también sugirió que, de acuerdo a la potestad que tiene, podría llegar a modificar la fecha de las elecciones en el distrito que preside, aunque no dio precisiones sobre el tema. “La verdad es que acaba de ocurrir. Yo todavía no me termino de acomodar a esta situación por la gravedad que tiene. La verdad que estuvimos reunidos estos días con compañeros. Yo no me puse a pensar y elucubrar escenarios en esta situación por lo histórico, como vergüenza nacional”, concluyó Kicillof.