Funcionarios de los gobiernos de Rusia y Ucrania lograron llegar a un acuerdo en la reunión que tuvieron este lunes en la ciudad turca de Estambul para un nuevo intercambio de prisioneros.

El encuentro, que se dio en términos muy distantes –de hecho, los integrantes de las delegaciones ni siquiera se dieron la mano–, concluyó con el acuerdo entre ambos países para enviar los cuerpos de las víctimas del conflicto, que empezó en febrero de 2022 con la invasión rusa a Ucrania.

Según los términos acordados, en el intercambio de soldados cautivos se dará prioridad a los prisioneros con heridas graves y a los menores de 25 años. De acuerdo a lo que informó AFP, también se intercambiarán los cuerpos de al menos 12.000 combatientes que murieron en el conflicto, 6.000 de cada lado.

A pesar de los avances sobre los puntos mencionados, no se llegó a un acuerdo sobre un alto el fuego temporal y ni siquiera se consideró uno a largo plazo. Mientras que Moscú proponía un alto el fuego parcial de dos o tres días, los ucranianos exigían una tregua incondicional.

En paralelo, la delegación rusa entregó a los ucranianos un memorando sobre los medios para establecer una paz duradera y las medidas necesarias para lograr un alto el fuego completo, según declaró el jefe de la delegación de Kiev, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov.

Este documento, citado por la agencia oficial rusa TASS, establece las condiciones de Moscú, que son completamente inaceptables para Kiev.

El Kremlin exige el reconocimiento jurídico internacional de la incorporación a la Federación Rusa de Crimea, las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk y las regiones de Jersón y Zaporiyia, así como la retirada completa de las fuerzas armadas ucranianas y otras formaciones militares ucranianas de estos territorios.

Otros parámetros del acuerdo incluyen la neutralidad de Ucrania, lo que implica su renuncia a unirse a alianzas y coaliciones militares, junto con la “prohibición de cualquier actividad militar por parte de terceros estados en territorio ucraniano y del despliegue de formaciones militares, bases militares e infraestructura militar extranjeras”.

La parte rusa también insiste en la negativa de Ucrania a firmar futuros tratados y acuerdos internacionales que sean incompatibles con la condición de neutralidad que para Rusia debe tener Ucrania. “Los principales parámetros del acuerdo prevén la confirmación de la condición de Ucrania como Estado libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva, con la prohibición directa de su aceptación, tránsito y despliegue en territorio ucraniano”, afirma el documento redactado por el Kremlin.

Por su parte, este lunes en Estambul los representantes ucranianos entregaron a los rusos una lista de cientos de niños que afirman haber sido “deportados” por Rusia y exigen su repatriación.

Esta es la segunda vez que Rusia y Ucrania envían delegaciones a Turquía para intentar avanzar en las negociaciones de paz. En mayo, tras la primera reunión, acordaron llevar a cabo los primeros intercambios de prisioneros, pero hubo nulos avances hacia un alto el fuego.

Ahora se prevé que las delegaciones de ambos países vuelvan a Turquía entre el 20 y el 30 de este mes. El lunes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró su disposición a organizar una cumbre en Ankara o Estambul entre los presidentes de Estados Unidos, Ucrania y Rusia para poner fin al conflicto.

La Casa Blanca afirmó que Donald Trump está “abierto” a la invitación, aunque bajo ciertas condiciones.

Al ser consultada este lunes en Washington sobre la propuesta de Erdogan, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró: “El presidente ha dicho que está abierto a ello llegado el caso, pero quiere que ambos líderes y ambas partes se sienten a la mesa de negociaciones juntos”.