Entrada la madrugada del martes, en Medio Oriente los cielos de Israel e Irán, pero también los de los países cercanos Irak, Jordania, Siria y Líbano, se vieron surcados por intensos ataques en ambas direcciones.
Pasado el cuarto día de ataques mutuos desde que comenzó el conflicto, en las primeras horas del viernes, con los bombardeos israelíes sobre territorio iraní, parecen continuar las hostilidades, y el tono de ambas partes sigue siendo profundamente beligerante.
Este lunes, el ejército israelí prosiguió sus ataques sobre Teherán y otros puntos de Irán. Uno de los hechos más significativos fue el bombardeo a la sede de la televisión pública iraní, que recibió un impacto cuando estaba hablando una informativista al aire, escena que se viralizó en las redes sociales. En un comunicado en su cuenta de X, el ejército israelí justificó su acción con el argumento de que “el edificio era usado por las fuerzas armadas de Irán bajo la fachada de actividad civil, cubriendo el uso militar de la infraestructura y sus bienes”.
También Israel fue blanco de numerosos bombardeos desde Irán. En las primeras horas de la noche, la Guardia Revolucionaria de la república islámica informó que atacará a Israel “sin interrupción hasta el amanecer” durante la madrugada del lunes al martes. “La novena oleada de ataques combinados con drones y misiles ha comenzado y continuará sin interrupción hasta el amanecer”, declaró el portavoz de la Guardia Revolucionaria, Ali Mohammad Naini, según la agencia oficial de noticias IRNA.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, desde la cumbre del G7 en la ciudad canadiense de Kananaskis, en la provincia de Alberta, llamó a los iraníes a negociar. “Es doloroso para ambas partes, pero diría que Irán no está ganando esta guerra. Deberían hablar, y hablar de inmediato, antes de que sea demasiado tarde”, expresó el mandatario.
Horas más tarde, Trump publicó un mensaje en Truth Social, la red social de la que es propietario, en el que llamó a la evacuación de Teherán, ciudad en la que viven alrededor de nueve millones de habitantes.
“¡IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR! ¡Lo he dicho una y otra vez! ¡Todos deberían evacuar Teherán inmediatamente!”, escribió el mandatario.
Desde Irán, el ministro de Relaciones Exteriores, Seyed Abbas Araghchi, escribió un mensaje en su cuenta de X en el que dijo que con una sola “llamada telefónica” Trump podría detener la guerra.
“Si el presidente Trump es sincero en cuanto a la diplomacia y está interesado en detener esta guerra, los próximos pasos son cruciales. Israel debe detener su agresión; a menos que cese totalmente la agresión militar contra nosotros, nuestras respuestas continuarán. Basta una llamada telefónica desde Washington para silenciar a alguien como [el primer ministro israelí, Benjamin] Netanyahu. Eso podría allanar el camino para el regreso a la diplomacia”, expresó el jefe diplomático iraní.
“No lo olvidemos: Irán no inició esta guerra y no tiene ningún interés en perpetuar el derramamiento de sangre. Pero lucharemos con orgullo hasta la última gota de sangre para proteger nuestra tierra, nuestro pueblo, nuestra dignidad y nuestros logros”, agregó Araghchi, quien dijo además que Netanyahu es un criminal de guerra y que los actos de su gobierno no pueden quedar sin respuesta. El alto funcionario de la teocracia iraní también expresó que las acciones de Israel tienen la finalidad de sabotear los acuerdos entre Teherán y Washington.
Además de las muertes y los heridos que está provocando el inédito enfrentamiento directo y prolongado entre Israel e Irán, los daños materiales son cuantiosos. Este lunes, de acuerdo a lo que informó la agencia Reuters, el Grupo Bazan, el mayor productor de hidrógeno de Israel, comunicó el cierre de todas sus instalaciones de refinería, después de que un ataque iraní en la ciudad de Haifa, en el norte del país, dañara una central eléctrica utilizada para producir vapor y electricidad. El grupo informó además de la muerte de tres de sus trabajadores.
También este lunes, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, el argentino Rafael Grossi, dijo a la BBC que es muy probable que las aproximadamente 15.000 centrifugadoras que operan en la mayor planta de enriquecimiento de uranio de Irán, Natanz, hayan resultado gravemente dañadas o destruidas debido a un corte de energía provocado por un ataque israelí.