Por quinto día consecutivo, este martes continuaron los ataques mutuos entre Israel e Irán, situación que está siendo seguida de cerca por la comunidad internacional, temerosa de que el conflicto se convierta en uno más amplio, con Estados Unidos como potencial actor protagónico.

El Ejército israelí informó el martes que llevó a cabo “varios ataques extensos” contra lo que, afirmó, eran instalaciones que contenían misiles y drones y otros objetivos militares en el oeste de Irán, impactando docenas de instalaciones. Imágenes verificadas por la cadena qatarí Al Jazeera mostraron grandes columnas de humo elevándose desde varias zonas de la provincia iraní de Isfahán.

Mientras tanto, entrada la noche la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán informó mediante un comunicado que sus últimos ataques con misiles y drones tienen como objetivo específico bases aéreas israelíes utilizadas para lanzar ataques en territorio iraní. “Nuestros ataques contra Israel continuarán de forma constante, compleja, multidimensional y gradual. Atacamos las bases aéreas desde las que la entidad sionista lanzó ataques contra territorio iraní”, declaró en un comunicado.

Anteriormente, la agencia oficial IRNA informó que Irán lanzó su décima oleada de ataques contra objetivos en el territorio israelí, aunque, al parecer, los bombardeos más agresivos parecen haber pasado, aunque dejando consecuencias.

La prensa israelí informó este martes que varios edificios del Instituto Weizmann de Ciencias, en Tel Aviv, sufrieron daños graves como resultado de un misil iraní que impactó en las instalaciones del centro académico el domingo.

Los iraníes afirmaron, además, que mantienen operativos sus sistemas de defensa aérea. Voceros del Ejército declararon este martes que habían rastreado e interceptado 28 “aeronaves hostiles” en las últimas 24 horas. Dijeron que uno de ellos era un avión no tripulado espía que intentaba obtener información sobre sitios “sensibles”.

Estos dichos parecen estar dirigidos al presidente estadounidense, Donald Trump, quien este martes expresó en un mensaje publicado en Truth Social, la red social de la que es dueño: “Ahora tenemos control total y completo de los cielos de Irán”, sin aclarar a quién se refería. La misma afirmación sobre el control de los cielos iraníes había sido formulada el domingo desde Israel.

Si bien en la noche del jueves, cuando se produjo la primera oleada de ataques israelíes sobre Irán, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se despegó de la acción tomada por el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, a la que calificó como “acción unilateral”, pocas horas después Trump dijo estar al tanto de todos los movimientos israelíes y desde entonces no dejó de hacer comentarios sobre la situación.

En la noche del lunes, cuando se retiró de manera anticipada de la cumbre del G7, que se estaba llevando adelante en Canadá, Trump declaró a los periodistas que quería un “final verdadero” y no sólo un alto el fuego en el conflicto entre israelíes e iraníes.

Ya el martes, y en medio de una seguidilla de mensajes, Trump también lanzó una amenaza apenas velada en una publicación dirigida al líder supremo iraní, Alí Jamenei, en la que afirmó que Estados Unidos sabe dónde se esconde, pero que no quiere que lo maten “por ahora”, y reclamó de Teherán una “rendición incondicional”.

Mientras tanto, desde Israel, este martes voceros del Ejército citados por el diario local Haaretz dijeron que creen que terminarán de atacar todos los objetivos designados en su actual campaña contra Irán en aproximadamente una semana. Desde el Ejército, además, dejaron claro que no pretenden verse arrastrados a una guerra extensa.

En una entrevista con el canal 12 de Israel, el asesor de Seguridad Tzachi Hanegbi dijo que la operación de Israel contra Irán “no terminará sin dañar la instalación nuclear de Fordo”, una de las principales del país.

La planta, situada a aproximadamente 100 metros de profundidad, alberga miles de centrifugadoras para enriquecer uranio, y las municiones convencionales de Israel no pueden llegar a esa profundidad, y sería necesaria la participación de Estados Unidos para destruirla desde el aire. “No sé si Estados Unidos se unirá”, agregó Hanegbi, quien dijo también que Israel mantiene conversaciones continuas con Estados Unidos.

Sobre este situación, un funcionario israelí declaró a la cadena CNN que Israel está esperando a ver si Estados Unidos colaborará en el ataque a Irán, mientras que otro funcionario afirmó que “toda la operación se basa en que Estados Unidos se unirá en algún momento”.