Los avances que hizo el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en su promesa de campaña de combatir el hambre se reflejaron esta semana en la salida de Brasil del llamado “mapa del hambre” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ese mapa surge del informe anual de la ONU sobre el estado del hambre en el mundo. Su última edición fue presentada el lunes en una cumbre sobre los sistemas alimentarios que se desarrolló en Adís Abeba, la capital de Etiopía. Los países que son incluidos en el mapa son aquellos que en el trienio 2022-2024 tuvieron 2,5% o más de su población en riesgo de subnutrición o sin acceso a una alimentación suficiente.
Si bien Brasil ya había logrado salir de esa categoría en 2014, durante el gobierno de Dilma Rousseff, después, en 2021, el tercer año de la gestión de Jair Bolsonaro, volvió al mapa del hambre. El expresidente había implementado fuertes recortes en programas sociales, que mantuvo incluso durante la pandemia de covid-19.
“Hoy dormiré con la conciencia tranquila del deber cumplido con mi pueblo”, dijo Lula durante una conversación telefónica con Qu Dongyu, el director general de la FAO, la agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación. Lula recordó que, cuando llegó al gobierno, el hambre afectaba a 33 millones de personas en su país, que tiene unos 211 millones de habitantes. Afirmó que se logró revertir esa situación gracias al plan Brasil sin Hambre y al trabajo conjunto del gobierno federal, de los estados y de los municipios.
“Ahora necesitamos un poco más de esfuerzo para que no haya nadie más [pasando hambre]”, agregó. Para eso, consideró, es necesaria una mejor distribución de los ingresos y la inclusión de la pobreza en los planes presupuestales. “Sólo así acabaremos con la desigualdad de salario, de género, de raza y de empleo”, afirmó.
Al director de la FAO le dijo que en el próximo año los datos serán aún mejores, porque ya no se incluirán datos de 2022 (el último del gobierno de Bolsonaro), que “fue un año muy malo”.
Para Wellington Dias, el ministro de Desarrollo Social de Brasil, “salir del mapa del hambre es resultado del plan Brasil sin Hambre, que integra más de 80 acciones y programas de 24 ministerios”. Ese plan fue lanzado en agosto de 2023 y ha sido uno de los emblemas del gobierno de Lula.
Dias agregó que la meta era salir del mapa del hambre en 2026. “Cumplimos el objetivo en un tiempo récord. Este resultado demuestra que el plan Brasil sin Hambre del gobierno brasileño fue eficaz y tuvo políticas públicas sólidas”, dijo.
Según consignó Agência Brasil, el ministro recordó que en la actual administración se hizo un ajuste en el registro de quienes están comprendidos en los programas sociales, al tiempo que se aumentó el salario mínimo, se trabajó en la generación de empleo y en el apoyo a la agricultura familiar, y se fortaleció la alimentación escolar. También señaló que durante el gobierno de Bolsonaro los programas sociales se desmantelaron y esto causó retrocesos en los indicadores. Tanto Lula como Dias destacaron que todavía hay trabajo por hacer, y el ministro anunció que “muy pronto” se lanzará una nueva etapa del plan Brasil sin Hambre.
Lula, a su vez, recordó que la Alianza Global contra el Hambre impulsada en el G20 ya cuenta con la participación de más de 100 países. “No tiene sentido que algunos gobernantes estén gastando 2,7 billones de dólares por año en armas y no gasten la misma cantidad en comida y en preservación ambiental”, dijo. Recordó que 733 millones de personas en el mundo pasan hambre.
“Asumí la presidencia en 2023 y, en el discurso de celebración de mi victoria, dije que si al terminar mi mandato todos los brasileños y brasileñas pudieran desayunar, almorzar y cenar todos los días, ya habría cumplido la misión de mi vida”, dijo Lula. “La lucha para acabar con el hambre en Brasil es una misión de vida que tengo, es una profesión de fe”, afirmó.
El director de la FAO le dijo al presidente de Brasil que la salida de su país del mapa del hambre es “un gran logro” para el pueblo y significa también un “éxito para el mundo”. Felicitó a los brasileños y les dijo que “están ofreciendo una oportunidad para que otros aprendan” de ellos.
El gobierno de Brasil informó en su página web que en dos años el país experimentó “reducciones históricas de la inseguridad alimentaria grave y de la pobreza”. Según las cifras oficiales, “hasta finales de 2023 el país había sacado a cerca de 24 millones de personas de la inseguridad alimentaria grave”.
La semana pasada, Dias había anunciado que 958.000 familias dejarían de recibir el programa Bolsa Familia, porque sus ingresos aumentaron y lograron salir de la pobreza. Esto involucra a 3,5 millones de personas, dijo el ministro, quien agregó que desde que comenzó el actual gobierno más de 8,6 millones de personas salieron de la pobreza.