Durante tres noches, la ciudad de Torre Pacheco, ubicada en la región de Murcia, fue escenario de tensiones y enfrentamientos entre la Policía y manifestantes. Entre estos había, por un lado, pobladores de la zona, entre ellos numerosos jóvenes de origen marroquí, y, por otro, militantes de organizaciones de extrema derecha que llegaron al lugar con la consigna de atacar a los pobladores con apariencia extranjera.
Lo que dio origen a los disturbios fue la agresión a un jubilado de 68 años perpetrada en esta localidad murciana el miércoles por tres jóvenes de origen marroquí, que ya fueron detenidos. Las motivaciones para el ataque están siendo investigadas, ya que a la víctima, que se está recuperando del ataque, no le robaron ninguna de sus pertenencias.
La imagen del rostro golpeado del jubilado provocó indignación y fue rápidamente capitalizada por entidades de ultraderecha para lanzar una “cacería” de inmigrantes, mientras en la localidad se llevaba adelante una marcha pacífica en repudio a la agresión al jubilado.
En Torre Pacheco viven algo más de 40.000 habitantes, aproximadamente la tercera parte de ellos inmigrantes, en su mayoría de origen marroquí, que comenzaron a llegar a la zona desde hace 30 años para realizar tareas de agricultura en los campos que rodean la ciudad.
Durante las noches del viernes, sábado y domingo se produjeron diversos incidentes que terminaron con decenas de personas detenidas.
De acuerdo a lo que informaron desde el gobierno local, la mayor parte de las personas que participaron en los incidentes vinieron desde afuera de la ciudad, convocadas por organizaciones extremistas. “La mayoría de los grupos que aparecieron, que muchos venían de fuera, fueron interceptados antes de llegar al municipio, gracias a los controles de acceso, y en los vehículos llevaban objetos con la intención de generar violencia”, expresaron fuentes de la Policía.
En el ámbito político el tema generó agrias disputas. El líder del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, evitó condenar los llamamientos racistas que emergieron en las redes sociales y pidió “deportaciones”, tanto de aquellas personas que ingresan de manera irregular al país como de “los legales que vengan a ocupar, a robar, a violar, a matar”.
“Vox va a exigir también la deportación inmediata de todos los legales que vengan aquí a imponer religiones extremas que menosprecian a la mujer”, agregó Abascal, que culpó de la situación al “bipartidismo” del Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular, por “su política migratoria masiva y suicida para nuestro pueblo”.
Por su parte, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, expresó: “El racismo es incompatible con la democracia. Lo que estamos viendo en Torre-Pacheco nos interpela a todos. Debemos alzar la voz, actuar con firmeza y defender los valores que nos unen. España es un país de derechos, no de odio”.
Mientras tanto, Mariola Guevara, delegada del gobierno central en Murcía, dijo que Vox es responsable de promover la violencia con sus discursos xenófobos. “Están normalizando discursos radicales que vinculan inmigración con criminalidad”, afirmó.
Medios españoles informaron, entrada la noche del lunes, que una decena de imanes de la mezquita de Torre Pacheco se reunieron con decenas de jóvenes marroquíes o de ascendencia marroquí para pedirles que se queden en sus casas, con el objetivo de evitar nuevos disturbios en las calles y de no caer en las provocaciones de los extremistas que pudieron llegar a la ciudad.