En una sentencia que la jueza Sandra Heredia leyó este lunes a lo largo de unas diez horas, el expresidente colombiano Álvaro Uribe fue condenado por encabezar una red que intentó manipular las declaraciones de testigos de forma tal que lo beneficiaran.
La jueza lo declaró culpable por los delitos de fraude procesal y de soborno en actuación penal, y lo absolvió del delito de soborno simple, por el que también había sido procesado. La Justicia determinó que Uribe, que es un referente de la derecha colombiana, a través de otras personas, ofreció beneficios a exparamilitares encarcelados para modificar sus testimonios ante los juzgados.
“La Fiscalía General de la Nación ha acreditado la existencia de la conducta punible de la participación en la calidad de determinador de las conductas punibles de fraude procesal en concurso homogéneo y soborno en actuación penal”, dijo Heredia, según citó el diario El Tiempo.
La jueza señaló que como estos delitos tienen penas de cuatro a ocho años de prisión, Uribe podría cumplir prisión domiciliaria. La sentencia será anunciada este viernes.
El caso por el que fue condenado Uribe, que todavía puede presentar una apelación, comenzó hace más de una década. En 2012, el senador de izquierda Iván Cepeda había denunciado a Uribe por supuestos vínculos con organizaciones paramilitares. A su vez, el expresidente acusó a Cepeda de manipular testigos para perjudicarlo.
Sin embargo, cuando la Suprema Corte investigó el caso, encontró indicios de que fue Uribe y no Cepeda quien había manipulado y sobornado testigos por intermedio de otras personas. Según la acusación, una de esas personas fue el abogado Diego Cadena, que se contactó con exparamilitares recluidos en cárceles para intentar sobornarlos, entre ellos, el exparamilitar preso Juan Guillermo Monsalve, que se convirtió en un testigo clave.
En 2020, el expresidente derechista optó por renunciar a su cargo de senador debido al avance de este proceso. Su decisión tuvo como consecuencia que perdió los fueros, y en su nueva condición de ciudadano común pasó a ser investigado por la Justicia ordinaria. Con idas y vueltas, el proceso continuó. En 2024, la Fiscalía decidió acusarlo formalmente y el juicio propiamente dicho comenzó en 2025, a cargo de Heredia.
La jueza dijo este lunes que “ha quedado acreditado” que Uribe es culpable de “soborno en actuación penal”, cometido para modificar el testimonio de Monsalve y otras dos personas. Esta última instancia de este juicio fue transmitida este lunes en vivo por distintos medios de ese país y generó reacciones políticas desde antes de conocerse el fallo.
Antes de que se conociera el fallo, 102 dirigentes políticos –legisladores, exlegisladores, ministros y otros altos funcionarios de gobiernos pasados– hicieron pública una carta en respaldo a Uribe. “Tenemos la certeza de su vida honesta. Sabemos, como la mayoría de los colombianos, que su ejemplar trayectoria, honestidad e inocencia no dependen del proceso jurídico que sus perseguidores le han creado”, afirman, según citó RCN Radio. Para los firmantes, durante el juicio percibieron “falta de garantías, la violación del debido proceso y la burla a la presunción de inocencia”.
A su vez, en un comunicado, más de 300 organizaciones y 2.800 ciudadanos particulares manifestaron su respaldo al senador Cepeda. Expresaron su repudio a “las narrativas y falsedades en contra del senador Cepeda” que “atentan contra su integridad y vulneran gravemente su derecho al buen nombre y una trayectoria dedicada a la defensa de los derechos humanos y la construcción de paz en un país atravesado por la inequidad y la violencia”.
Entre los firmantes se encuentran organizaciones culturales, campesinas, estudiantiles y defensores de los derechos humanos. En este contexto, la jueza Heredia comenzó la audiencia con una serie de consideraciones sobre la propia impartición de justicia. Manifestó que “el derecho no puede temblar frente al ruido y la justicia no se arrodilla ante el poder”, y recordó que “no decide respecto a un nombre, decide frente a unos hechos”.
Heredia señaló que este proceso “ha estado a cargo de mujeres”, que han “enfrentado con valentía incluso ataques machistas y cuestionamientos que no se habrían formulado quizá si quien decidiera fuera un hombre”.
“El fallo que se emite hoy no será una victoria de nadie ni una derrota de otro, será una respuesta del Estado con justicia”, dijo, según reportaron los diarios El Espectador y El Universal. “Aquí no hay lugar para la sospecha ni para el cálculo electoral ni para las lecturas interesadas”, dijo, y agregó: “Pedimos respeto y sensatez”.