En el marco de una reunión con todos los integrantes de su gabinete ministerial realizada este martes en el Palacio del Planalto, en Brasilia, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a criticar al mandatario estadounidense, Donald Trump, y denunció una vez más los intentos de Washington de interferir en la soberanía del país.

“El gobierno de Estados Unidos actúa como si fuera el emperador del planeta Tierra. Es absurdo, no repetiré [todo lo que ya he dicho sobre Estados Unidos], pero él [Trump] sigue amenazando al mundo entero”, dijo Lula en el inicio de la reunión con su gabinete, encuentro en el que los secretarios de Estado presentaron resultados de sus gestiones y proyectaron sus prioridades para el año que viene.

“Somos un país soberano, tenemos legislación, una constitución, y cualquiera que quiera entrar en estos 8,5 millones de metros cuadrados, nuestro espacio aéreo, nuestro espacio marítimo, nuestros bosques, tendrá que responder ante la Constitución”, agregó Lula, en un claro mensaje a las grandes empresas tecnológicas.

De acuerdo con lo que informó el portal Metrópoles, en el comienzo de la reunión, tanto Lula como la mayoría de los ministros lucieron una gorra azul con la inscripción “Brasil es de los brasileños”, en clara referencia a los gorros rojos que suelen usar Trump y sus seguidores con la leyenda “Make America Great Again” (MAGA).

En referencia a los aranceles impuestos por la Casa Blanca a parte de los productos brasileños que ingresan en el mercado estadounidense, Lula reiteró su disposición a “sentarse a la mesa de negociaciones” en cualquier momento para tratar exclusivamente temas comerciales.

La única condición es recibir un trato igualitario, expresó el mandatario, quien en octubre cumplirá 80 años y seguramente será el candidato del Partido de los Trabajadores en las elecciones del año que viene.

“Lo que no estamos dispuestos a hacer es que nos traten como si fuéramos subordinados. No aceptaremos eso de nadie”, aseguró el mandatario según informó la revista Carta Capital. Lula además llamó a todos sus ministros a reforzar sus declaraciones sobre la soberanía brasileña en sus discursos.

“Es importante que cada ministro, en sus discursos a partir de ahora, se esfuerce por abordar la soberanía de este país. ‘Aceptamos relaciones cordiales con todo el mundo, pero no aceptamos petulancia de nadie’”, expresó Lula, y agregó: “Si nos gustaran los emperadores, Brasil seguiría siendo una monarquía”.

En la reunión, Lula también criticó la revocación de la visa de ingreso a Estados Unidos dispuesta por las autoridades de Washington contra el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, una medida que ya había afectado a otras autoridades brasileñas en agosto. En cuanto al caso puntual de Lewandowski, calificó la medida de “irresponsable”.

“Quería expresarle al compañero Lewandowski mi solidaridad y la solidaridad del gobierno ante el gesto irresponsable de Estados Unidos de revocarle la visa. Estas acciones son inaceptables no sólo contra Lewandowski, sino contra los magistrados del Tribunal Supremo o cualquier figura brasileña”, expresó el mandatario.

En la ocasión, Lula también se refirió a las maniobras que está traccionando desde Estados Unidos el diputado Eduardo Bolsonaro contra las autoridades brasileñas. El mandatario calificó las acciones de los familiares y allegados al expresidente Jair Bolsonaro como la “mayor traición a la nación en la historia”.

“Hice una lista de los mayores traidores de la historia de la humanidad; no la tengo aquí, pero es esta: lo que está sucediendo en Brasil con la familia del expresidente y sus hijos es posiblemente una de las mayores traiciones que una nación haya sufrido por parte de sus hijos”, declaró Lula.

Visiblemente molesto, el presidente continuó hablando sobre el tema. “No conozco otro momento en la historia en el que un traidor a su país haya tenido el descaro de cambiar de país... Está adoptando otro país como su patria, está adoptando a Estados Unidos como su patria, está negando su patria para intentar incitar el odio de algunos líderes estadounidenses contra el pueblo brasileño. Esto es inaceptable”, expresó Lula.

El presidente dijo además que Eduardo Bolsonaro ya debería haber sido expulsado de la Cámara de Diputados, y exigió la creación de un “frente de batalla político” para denunciar sus acciones en Estados Unidos.

“[Eduardo es] un ciudadano que ya debería haber sido expulsado de la Cámara de Diputados, [por] incitar a otro Estado contra Brasil con mentiras e hipocresía. Esto es inexplicable, y tendremos que convertir esto en un frente de batalla en la política y en el gobierno, para que podamos garantizar el respeto por este país”, sentenció.