El gobierno de Israel comunicará el viernes si acepta o rechaza la propuesta de tregua en la Franja de Gaza planteada por Egipto y Qatar, que ya fue aceptada por el movimiento islamista palestino Hamas, informó el periódico The Guardian.
Sin embargo, una fuente del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu dijo a la Agencia France Press que Israel no aprueba los acuerdos parciales y exige uno que implique la liberación de todos los rehenes.
La iniciativa que actualmente está sobre la mesa incluye un cese del fuego de 60 días, en los que serían liberados cerca de una decena de rehenes israelíes -la mitad de los que siguen con vida en Gaza-, a cambio de la excarcelación de 150 palestinos detenidos en Israel. También es parte de la propuesta un aumento del flujo de ayuda humanitaria para los gazatíes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar pidió el martes a Israel una respuesta “rápida y positiva” a este posible acuerdo. El vocero de la cartera, Mayed al Ansari, dijo a Europa Press que el gobierno israelí no planteó plazos específicos para responder, pero que ya está analizando la iniciativa, que es muy parecida a otra que fue propuesta por el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, y que contó con el visto bueno del Ejecutivo de Netanyahu.
“Es lo mejor que se puede ofrecer en este momento y la mejor opción posible para detener el derramamiento de sangre del pueblo palestino ante la escalada israelí”, agregó el funcionario qatarí.
Mientras Israel reclama un acuerdo en el que sean liberados todos los rehenes y las milicias palestinas entreguen los cuerpos de aquellos que murieron en cautiverio, para Hamas la exigencia principal era que el cese del fuego no fuera temporal, sino definitivo, y que el ejército israelí se retirara de la Franja de Gaza. Sin embargo, bajo la presión de Al Fatah y otras facciones, el movimiento palestino aceptó esta propuesta, que no contempla esa demanda.
Un dirigente de Hamas, Taher al Nunu, dijo al diario palestino Filastin que al tomar esa decisión se antepuso “el interés nacional” y agregó: “Esperamos que esta propuesta lleve a poner fin a la guerra” y “aliviar el sufrimiento humanitario” de los gazatíes.
A su vez, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que Estados Unidos sigue discutiendo esta iniciativa con Qatar y Egipto, citó The Times of Israel. Según Leavitt, “no es una coincidencia” que Hamas haya aceptado esta tregua después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera que los rehenes recién serán liberados cuando ese movimiento palestino haya sido destruido.
Mientras los mediadores hacen sus esfuerzos hacia un cese del fuego, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, mantuvo el martes reuniones con autoridades civiles y militares, entre ellas el jefe del ejército, Eyal Zamir, sobre el plan para la toma armada de la ciudad de Gaza.
Según la prensa israelí, estos planes incluyen habilitar campamentos para refugiados en el sur de la Franja de Gaza, hacia donde serían desplazados los habitantes de la ciudad.
Netanyahu, a su vez, hizo acusaciones públicas contra el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro australiano, Anthony Albanese, cuyos gobiernos reconocerán a Palestina como Estado, tal como lo han hecho hasta ahora 147 países, entre ellos Uruguay. Los dos gobernantes, al igual que los de Canadá, Malta y Reino Unido, se comprometieron a reconocer el Estado palestino en setiembre, en la próxima Asamblea de las Naciones Unidas.
En el caso de Australia, las tensiones aumentaron por la decisión del gobierno de Albanese de evaluar “cuidadosamente” la entrega de visas a ciudadanos israelíes. Bajo estas directivas, le fue negado el ingreso al país al presidente del Comité de Constitución, Derecho y Justicia del parlamento de Israel, Simcha Rotman, por difundir “un mensaje de odio y división”, según el Ministerio de Relaciones Exteriores australiano.
Según informó Efe, días antes, Australia aplicó la misma medida para la exministra de Justicia ultraderechista israelí Ayelet Shaked y el influencer estadounidense-israelí Hillel Fuld.
Mediante la cuenta de X de la oficina del primer ministro, Netanyahu dijo que su par australiano será recordado por la historia “por lo que es: un político débil que traicionó a Israel y abandonó a los judíos australianos”.
Un día antes, Israel les retiró las visas a los diplomáticos australianos ante la Autoridad Nacional Palestina, cuya oficina se encuentra en la ciudad de Ramala, en Cisjordania, una zona que está bajo ocupación israelí.
Este martes, Netanyahu también lanzó acusaciones contra el presidente francés, Emmanuel Macron, a quien le envió una carta en la que lo acusa de “alimentar el odio antisemita” y “premiar” a Hamas.
En respuesta, el gobierno francés comunicó que Macron le responderá al primer ministro israelí, pero calificó públicamente de “abyecta y errónea” la acusación contra el presidente y llamó a Netanyahu a no instrumentalizar algo tan serio como el antisemitismo, un asunto que debe ser tratado con “responsabilidad” y sin “manipulaciones”.