Funcionarios palestinos informaron que el domingo 98 personas murieron en la Franja de Gaza como consecuencia de la invasión israelí. Entre los fallecidos, 48 fueron asesinados a tiros mientras esperaban recibir ayuda humanitaria, en tanto que nueve perdieron la vida por las consecuencias de la hambruna.
Mientras la realidad de hambre y muerte se mantiene de manera invariada desde hace meses en el territorio palestino, este lunes la principal asociación mundial de académicos sobre genocidio respaldó una resolución, que publicó en sus redes sociales, que declara que las acciones de Israel en Gaza se ajustan a la definición legal del delito.
El 86% de los votantes de la Asociación Internacional de Académicos sobre Genocidio (IAGS, por sus siglas en inglés), compuesta por 500 miembros, apoyó la moción.
De acuerdo con lo que informó el diario británico The Guardian, la resolución afirma que “las políticas y acciones de Israel en Gaza se ajustan a la definición legal de genocidio del artículo II de la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948)”.
La resolución aprobada por la entidad insta a Israel a “cesar de inmediato todos los actos que constituyen genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad contra los palestinos en Gaza, incluidos los ataques deliberados y el asesinato de civiles, incluidos niños; la hambruna; la privación de ayuda humanitaria, agua, combustible y otros artículos esenciales para la supervivencia de la población; la violencia sexual y reproductiva, y el desplazamiento forzado de la población”.
En el texto la IAGS reconoce que, “desde el horrendo ataque liderado por Hamas el 7 de octubre de 2023, que en sí mismo constituye un crimen internacional”, el gobierno de Israel cometió crímenes sistemáticos y generalizados de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio, incluyendo ataques indiscriminados y deliberados contra la población civil y la infraestructura civil, como hospitales y viviendas.
Melanie O’Brien, presidenta de la IAGS y profesora de derecho internacional en la Universidad de Australia Occidental, afirmó que la resolución constituye “una declaración definitiva de expertos en el campo de los estudios sobre genocidio: lo que está sucediendo sobre el terreno en Gaza es genocidio”.
Fundada en 1994, la IAGS es integrada por académicos, historiadores, politólogos y activistas de derechos humanos, que adoptó resoluciones previas que identifican el genocidio, incluyendo casos históricos como el sufrido por el pueblo armenio.
Desde Israel, el Ministerio de Relaciones Exteriores calificó la resolución como “una vergüenza para la profesión jurídica y para cualquier estándar académico”.
Gabinete tenso
Durante la noche del domingo y hasta bien entrado el lunes se desarrolló en Tel Aviv una reunión del gabinete de seguridad del gobierno israelí, en el que nuevamente quedaron en contraposición la postura de Benjamin Netanyahu y la del jefe del Ejército, Eyal Zamir, sobre el plan de invadir la ciudad de Gaza.
Según informes de medios israelíes, Netanyahu se negó a someter a votación la propuesta de acuerdo de alto el fuego parcial que implicaría el retorno al país de diez rehenes vivos, que ya fue aceptada por Hamas.
La desestimación del tema por parte del primer ministro se produjo a pesar de que ministros de extrema derecha lo presionaron para que votara y rechazara oficialmente el acuerdo, mientras que el jefe de gabinete y algunos ministros del gabinete presionaron para que se aceptara, según informaron medios israelíes.
Durante la tensa reunión, que duró cerca de seis horas, Zamir instó a debatir el acuerdo y advirtió que el plan para conquistar la ciudad de Gaza arrastraría a Israel a una ocupación total de la Franja, de acuerdo con lo que informó el portal Ynet.
“Se dirigen hacia un gobierno militar [de la Franja de Gaza]. Su plan nos está llevando allí. Comprendan las implicaciones”, expresó Zamir.
Zamir, quien se viene oponiendo de manera sistemática a la toma de la ciudad de Gaza, argumentó a los ministros que el plan de invasión no tiene una estrategia de salida coherente y, en cambio, arrastraría a Israel más hacia el interior de la Franja.
“Su decisión de conquistar la ciudad de Gaza –que después conducirá a la conquista de los campos de refugiados en el centro de Gaza– llevará a un gobierno militar, porque no habrá otro organismo que pueda asumir la responsabilidad de la población”, advirtió Zamir.