La propuesta para un cese del fuego en la Franja de Gaza que el presidente estadounidense, Donald Trump, acordó con el gobierno israelí tuvo buena recepción de parte de diversos países. Le dieron la bienvenida los gobiernos de Francia, Canadá y Reino Unido, que acaban de reconocer a Palestina como Estado como reacción a la ofensiva israelí. También la celebró Alemania, que se resistió a endurecer su postura frente a las acciones de Israel en la Franja de Gaza, y tuvo el visto bueno de China y Rusia.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, consideró “crucial” que las partes se comprometan a un acuerdo como este, “que pretende lograr un alto el fuego y una paz sostenible en Gaza y la región”, dijo su portavoz Farhan Haq. Agregó que, para el secretario general, la “prioridad debe ser aliviar el tremendo sufrimiento causado por este conflicto”.
La Autoridad Nacional Palestina, con sede en Cisjordania, le reconoció a Trump la “disposición a involucrarse positiva y constructivamente” para “alcanzar la paz, la seguridad y la estabilidad para los pueblos de la región”. También manifestaron su reconocimiento Qatar, Egipo, Turquía, Arabia Saudita y Jordania.
Esta propuesta incluye un cese del fuego inmediato, la liberacion de todos los rehenes en manos de milicianos en la Franja de Gaza, así como la liberación de presos palestinos, la retirada progresiva del ejército israelí y el ingreso de ayuda humanitaria a la zona. Prevé un gobierno de transición para Gaza, del que estaría excluido Hamas, y que sería liderado por una “Junta de la Paz” presidida por Trump, con participación del ex primer ministro británico Tony Blair.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aclaró que él no acordó con Trump que este proceso conduzca a la creación de un Estado palestino. Sin embargo, en el texto que se difundió, se afirma: “A medida que avanza la reconstrucción de Gaza y se lleva a cabo fielmente el programa de reformas de la Autoridad Palestina, es posible que finalmente se den las condiciones para un camino creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino, lo que reconocemos como la aspiración del pueblo palestino”.
“Rotundamente no”, dijo Netanyahu, y agregó acerca de la creación del Estado palestino: “Ni siquiera está escrito en el acuerdo”.
Por su parte, el movimiento palestino Hamas comenzó consultas sobre este plan entre sus líderes, dentro y fuera de la Franja de Gaza, y también con otras facciones palestinas. Según informó Efe, ese intercambio podría tomar “varios días”, entre otros motivos por la dificultad para comunicarse con la delegación palestina que negociaba la paz en Qatar y que fue bombardeada. Sin embargo, la fuente de la agencia de noticias le manifestó que Hamas quiere alcanzar un acuerdo que frene la ofensiva israelí, que incluya la retirada del ejército y el fin del bloqueo que se ha mantenido desde 2007.
Fechas límite
Trump dijo este martes que Hamas tiene un plazo de “tres o cuatro días” para responder. “Hamas lo hará o no lo hará, y si no lo hace, será un final triste”, concluyó en declaraciones a periodistas. Un día antes, Netanyahu había advertido que si Hamas no acepta el plan, Israel “finalizará el trabajo [que inició]”.
El primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abdulrahmán al Thani, consideró que “el plan de Trump logra un objetivo clave: poner fin a la guerra, pero hay cuestiones que necesitan aclaración y negociación”. En declaraciones a la cadena Al Jazeera, dijo que incluye “principios que deben debatirse en detalle” y definir “cómo trabajar en ellos”, y que algunos puntos necesitan “aclaración” y “negociación” antes de que Hamas los apruebe. Mencionó como ejemplo, sin dar detalles, la cuestión de la retirada de las tropas israelíes.
A su vez, en Israel surgieron cuestionamientos al plan de parte de los sectores más radicales de la derecha. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, opinó que con esta propuesta Israel “pierde una oportunidad histórica” que le hubiera permitido “liberarse de las cadenas de Oslo”, en alusión a los acuerdos de paz de 1993.
Tensión en torno a la flotilla
La radio pública israelí Kan informó que el ejército se propone interceptar a las más de 40 embarcaciones de la Flotilla Global Sumud que se dirige a las costas de la Franja de Gaza con ayuda humanitaria.
El plan oficial del ejército es dirigir a los cerca de 500 activistas que participan en esta iniciativa a un buque militar que los llevaría a Israel para interrogarlos y después deportarlos.
El gobierno de Italia advirtió a quienes viajan en la flotilla que Israel no va a permitir que rompan el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza y que la fragata de la Marina italiana no saldrá de aguas internacionales. Poco después, el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, acusó a la flotilla de “orquestar provocaciones”.