De cara a las elecciones departamentales de mayo en Maldonado, las dos fuerzas políticas con chances de acceder al gobierno son el Frente Amplio (FA; con las candidaturas de Óscar de los Santos, Gerardo Viñales y Susana Hernández) y el Partido Nacional (PN; que presenta al actual intendente Enrique Antía y a Rodrigo Blás). Los frentistas más pesimistas, y sobre todo los blancos optimistas, creen que la disputa es entre los dos candidatos nacionalistas; sin embargo, hay razones para sostener que el FA puede recuperar el gobierno (ejercido por De los Santos en dos períodos consecutivos) en este departamento clave.

Un primer argumento surge del escenario que se presenta en las elecciones departamentales desde que fueron separadas de las nacionales en 1996. El electorado no se comporta en mayo como lo hace en octubre y noviembre. Es posible –y nada infrecuente– que un partido vote muy bien en la elección nacional en un departamento, y sin embargo, en la departamental obtenga un resultado negativo (y también a la inversa).1 Los votantes pueden cambiar de preferencia, y de hecho es común que lo hagan, por lo que es imprudente basarse en los resultados de las pasadas elecciones nacionales para vaticinar una rotunda victoria del PN, máxime teniendo en cuenta los desencantos que deja la gestión de Antía.

Un segundo argumento surge de la coyuntura de esta elección en particular: no hay coalición de derecha. Cada partido presentará sus propios candidatos (así lo han hecho Cabildo Abierto –CA–, el Partido Colorado –PC–, el Partido Ecologista Radical Intransigente –PERI–, el Partido Independiente –PI– y Unidad Popular, UP) en competencia con los demás, a diferencia de lo que ocurrió en las elecciones departamentales pasadas, en las que existió una alianza por debajo de la mesa entre blancos y colorados.2 Si los votos de la derecha se dividen, el escenario es más favorable para el FA, y cabe tener en cuenta que es poco probable que los demás partidos quieran ponerse del lado de una gestión a la que le caben muchas críticas, acompañando a dos candidatos cuya probidad ha sido puesta en duda.

Por otra parte, hay un tercer argumento, que radica en la estrategia política de Blás. El candidato blanco que podría presentarse como una alternativa a Antía no ha hecho nada por desmarcarse de la gestión de su correligionario. Blás aparece apenas como un recambio generacional, pero políticamente representa una continuidad en tanto no ha marcado diferencias desde la Junta Departamental, no ha confrontado con Antía e incluso lo felicitó por su gestión cuando el intendente renunció para lanzar su campaña.3 La única alternativa viable para quienes desean un cambio es la frenteamplista.

El FA tiene, además, muchos logros de los que jactarse (inicio del proceso de realojo de asentamientos; construcción de infraestructura deportiva, cultural, industrial y turística como el complejo de Cerro Pelado, la piscina de Piriápolis, el Teatro de Maldonado Nuevo, el Parque Industrial de Pan de Azúcar o el Centro de Convenciones de Punta del Este inaugurado en 2016, por enumerar algunos), en tanto el gobierno blanco deja sus principales promesas de campaña sin cumplir (seguridad y trabajo) y el déficit más grande en la historia del departamento. Mientras que la tasa de desempleo en 2014 (último año de De los Santos) fue de 5,5 (Informe Departamental de Maldonado 2014, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social), Antía se va con una tasa de desempleo de 7,5 en 2018 (Observatorio Territorio Uruguay, Oficina de Planeamiento y Presupuesto). Las cifras en materia de seguridad tampoco presentan mejoras, pese a la costosa y poco transparente adquisición de un sistema de cámaras: los hurtos, las rapiñas y los homicidios han aumentado. El déficit actual de la Intendencia de Maldonado es de más de 107 millones de dólares (récord histórico), mientras que el que dejó la gestión frenteamplista fue de unos 43 millones de dólares.

La gestión blanca deja sus principales promesas sin cumplir y un déficit enorme, lo cual contraría algunas de las consignas más caras a la actual oposición a nivel nacional, como lo son la austeridad y la transparencia.

Así las cosas, la elección de mayo es entre el FA y el PN: dos modelos de gestión y de departamento muy diferentes.

Blás no representa una alternativa a Antía, y en virtud del sistema electoral, votar a uno es votar al otro, dado que la acumulación es primero al lema. La gestión blanca deja sus principales promesas sin cumplir y un déficit enorme, lo que contraría algunas de las consignas más caras a la actual oposición a nivel nacional, como lo son la austeridad y la transparencia, sin mencionar la conveniencia de la tan mentada alternancia, emblema de la campaña nacional. A esto hay que sumarle los antecedentes poco honorables de los candidatos blancos: uno de ellos explota ilegítimamente un campo del Instituto Nacional de Colonización,4 y el otro tiene una causa penal por defraudación tributaria,5 todo lo cual hace muy poco tentador para los demás partidos vincularse con ellos. Esto implica que CA, el PC, el PERI, el PI y UP irán a buscar sus ediles y municipios, repartiéndose al electorado no frenteamplista.

En este contexto, teniendo en cuenta el escenario de “bipartidismo de hecho” que presentan las elecciones departamentales y el hecho de que no hay segunda vuelta, así como la experiencia del voto a voto, que demostró que existe músculo y cerebro militante para conquistar un porcentaje del electorado que en principio no se identifica con el FA, se puede afirmar que el FA tiene chances reales de recuperar la Intendencia Departamental de Maldonado.

Marcos Hernández es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República.


  1. Cancela Lalane, N (2015). Los efectos de la separación de las elecciones departamentales de las nacionales sobre el comportamiento de los votantes en Uruguay: el caso del departamento de San José (1999-2010)

  2. El Observador (30/07/2015), “Acusan a líder colorado de acordar cargos con Antía en Maldonado”

  3. Maldonado Noticias (07/02/2020), “La carta que le envió Rodrigo Blás a Enrique Antía el día que dejaba el cargo”

  4. la diaria (20/09/2019), “Presidenta de Colonización explicó rescisión con Enrique Antía: ‘La sociedad uruguaya no tiene por qué darle un subsidio a una persona con estas características’”

  5. Brecha (24/05/2019), “Paradoja”