Las juventudes han sido siempre las abanderadas de las revoluciones y los grandes cambios que emergen desde abajo. José Enrique Rodó escribió el Ariel como una invocación eterna a esas juventudes transformadoras. Alberto Methol Ferré, posteriormente, dividiría la historia latinoamericana desde mediados de siglo XX hasta ahora a partir de Ariel. Decía Methol que desde los 50 hasta los 70 fueron los tiempos del “Ariel armado” y desde mediados de los 70 hasta hoy, en referencia al año 2009, son los años del “Ariel desaparecido”.

El primer Ariel desaparecido es resultado de acciones concretas para desaparecerlos, enormes aparatos terroristas puestos en funcionamiento para exterminar a la juventud revolucionaria latinoamericana. Pero el segundo Ariel desaparecido, el del siglo XXI, lo está porque nunca volvió a constituirse una juventud “ariete de su tiempo”, como diría Rodó. No hubo un resurgir juvenil que desafiara el statu quo luego de las dictaduras, no hubo movilización para el cambio.

Podía haber matices, pero que en América Latina no soplaban vientos de cambio desde que las dictaduras hicieron su trabajo era prácticamente un consenso. Incluso la llegada de las “izquierdas” al poder por la vía democrática generó una moderación de las transformaciones.

Pero sobre finales de la primera década del siglo XXI e inicios de la segunda, en algunos países comenzaron a encenderse algunas velitas en comparación con aquella Latinoamérica en llamas de los 60. Al estilo francés, la suba de los costos de vida, combustibles, boletos, impuestos, entre otros elementos, desataron el descontento social que se volcó a las calles, marcando así una ruptura con la sumisión histórica de algunos pueblos.

Ecuador primero, Chile después, Colombia y Paraguay ahora son tres casos de resurrección de la protesta social, la lucha y el involucramiento de la ciudadanía en la política. La filósofa feminista estadounidense Nancy Fraser y la filósofa y activista del mismo país, Judith Butler, dan lugar a un debate que deja dos preguntas fundamentales instaladas: ¿quién es el sujeto de cambio de este tiempo? y ¿hacia dónde van los cambios?

El neoliberalismo forja sociedades hiperfragmentadas económica y socialmente. La individualización extrema genera condiciones estructurales muy dificultosas para la construcción colectiva. Entre otras cosas logró desarticular gran parte de la organización social y política contraria al sistema.

Sin embargo, otros conceptos han logrado realinear a las personas: la lucha de las mujeres, la de los pueblos originarios y la lucha ambiental son la evidencia de eso. Rasgos identitarios básicos y problemáticas colectivas comunes y visibles facilitan el reconocimiento de intereses compartidos entre individuos, lo que permite reorganizar y dar pasos nuevamente hacia la manifestación y la lucha. Esto habilita el inicio del viaje de regreso de los pueblos en esta época.

Fraser y Butler coinciden con que, dentro del esquema económico, social y político actual, se puede avanzar en reconocimientos de las identidades oprimidas, y en políticas distributivas y regulatorias, como controles a la contaminación productiva o devolución de tierras a los pueblos originarios. Y están de acuerdo en que eso soluciona buena parte del conflicto.

Luchar contra el individualismo y constituir un sujeto de cambio colectivo y no a partir de la individualidad parece una estrategia que conduce hacia la transformación y la reducción de la desigualdad y la discriminación.

Pero Butler va un paso más allá y abre un debate profundo: si bien hay algunas cosas que se pueden solucionar en el mundo que funciona hoy, es necesario construir algo diferente, distinto y realmente superador. He aquí un dilema de economía política: si hay soluciones dentro de este sistema, ¿cuáles son los incentivos para construir uno nuevo?

Un atrevimiento, un intento de conclusión

La lucha no brota sola, siempre hay organización detrás. Los pueblos latinoamericanos que se han levantado están profundamente organizados, aunque eso no quiere decir que estén unificados. La organización se da a partir de grandes rasgos identitarios y problemas comunes que generan discriminación (identidad sexual, étnica, de género, otras) o desprotección (contaminación de hábitats, enfermedades pandémicas, usurpación de bienes e incapacidad de acceso a la vida digna, por ejemplo).

Las desigualdades transversales se multiplican entre sí. Luchar contra el individualismo y constituir un sujeto de cambio colectivo y no a partir de la individualidad parece una estrategia que conduce hacia la transformación y la reducción de la desigualdad y la discriminación, por el sentido intrínseco del significado de la vida y la convivencia con los “otros”.

El siglo XX ha demostrado que no se puede romper todo para luego construir algo nuevo, es necesario generar alternativas superadoras de las estructuras nocivas. En el florecimiento de una identidad colectiva se estará generando un cambio en la esencia de las personas que puede habilitar una transformación estructural. En la construcción de la identidad individual como parte de un colectivo hay mejores posibilidades de que surjan formas más equitativas, sostenibles y libres para consumir, producir, distribuir poder y relacionarse.

Como plantea Fraser, hay soluciones para el hoy que se pueden ejecutar, por lo tanto, vale la pena organizarse y luchar. Pero, como propone Butler, se puede construir con perspectiva de cambio sistémico. Así que después de organizarse, luchar y conquistar algunos avances, aún habrá motivos para seguir participando y construyendo sociedades que superen a las actuales.

En el próximo y último capítulo, se reflexiona sobre la necesidad del pensamiento nacional y latinoamericanista. Hay una búsqueda por la voz de América Latina en la crisis humanitaria global.

Juan Andrés Erosa es militante de Rumbo de Izquierda y estudiante de Ciencia Política en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.

(*) Ver otros artículos de esta serie: ladiaria.com.uy/UlZ, ladiaria.com.uy/Ul0, ladiaria.com.uy/Ul1, ladiaria.com.uy/Ul2

Referencias

Butler, Judith y Nancy Fraser (2016) ¿Redistribución o reconocimiento? Un debate entre marxismo y feminismo. Ed. New Left /Traficantes de sueños.

Fernández de Kirchner, Cristina (2022) “Los Pueblos siempre vuelven” En vivo desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Transmisión en el canal de Youtube de Cristina Fernández de Kirchner.

Methol Ferré, Alberto. Ciclo de entrevistas “La nación sudamericana”. De la parte 1 a la 6. Entrevistas disponibles en el canal de Youtube de LineaSurFilms.