Lo que comenzó como una utopía, nos permitió avanzar en la concreción de una red de adolescentes y jóvenes que en el correr de 2023 se fue conformando. Desde la Red de Municipios y Comunidades Saludables se fueron planificando actividades y acciones en conjunto con el propósito de afianzar los vínculos entre diversos colectivos sociales en todo el país.

En este sentido, poco a poco se fue consolidando esta red de Jóvenes con Vos/Z, que pasó por varias etapas: de conocimiento, de reconocimiento, de planteos, de propuestas, en donde los protagonistas fueron los y las adolescentes y jóvenes.

Así fue como en octubre de 2023 nos encontramos y abrazamos más de 100 personas en Punta Espinillo y, parafraseando a Jaime Ross, lo hicimos “desde el Cerro a Bella Unión”. Un encuentro intergeneracional que sentó las bases para futuros encuentros con el firme propósito de seguir fortaleciendo el entramado de la red, sumando más adolescentes y jóvenes que propongan y sean partícipes de aquellas decisiones que los involucran.

“La participación es un derecho que se logra a través de un proceso de construcción y lucha individual y colectiva, con responsabilidad y organización; para garantizar que la opinión y expresión de los niños, niñas, adolescentes (NNA), jóvenes y adultos incidan en forma propositiva en la toma de decisiones en todos los ámbitos. Este proceso de construcción debe fundamentarse en relaciones horizontales, con respeto, solidaridad, excelencia, dejando de lado las formas decorativas, enunciativas y de manipulación”, concluyó el Encuentro Internacional sobre Participación de NNA en América Latina realizado en Cuenca, Ecuador, en 2004.

Resulta interesante transcribir el origen etimológico de la palabra adolescencia traído por el filósofo Michel Fize, que lo ubica en una palabra de raíz indoeuropea, alere, que significa ‘nutrir’. De allí se desprende en dos conceptos: adultus y adulescens. El primero significa ‘el que dejó de crecer’, y adulescens, el que está creciendo. Lejos de la idea de que la adolescencia es un momento de la vida temible, doloroso y pervertido, Fize nos habla de la potencia de esta etapa de la vida que necesita ser acompañada, protegida, cuidada. La deuda es principalmente nuestra.

Tejer una red intergeneracional que incluya a todo el país es un proyecto ambicioso y por demás desafiante para quienes estamos convencidos de que la sociedad se solidifica sobre la base de acuerdos, con la ejecución de políticas públicas que garanticen la promoción, protección y restitución de derechos de la sociedad en su conjunto.

Sin lugar a duda, los niños, niñas y adolescentes tienen mucho para decir y los adultos somos los responsables de generar espacios de participación activa donde sus voces sean escuchadas y tenidas en cuenta para luego ser planteadas y debatidas junto a los decisores políticos conjuntamente con la sociedad e instituciones. “Con nosotros todo, sin nosotros nada”, frase que resonó hace algunos años atrás en un debate que se dio en el Palacio Legislativo, donde participaron adolescentes de todo el país.

Tal cual establece el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, “los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio, el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño en función de la edad y madurez”.

Estamos convencidos de que el intercambio intergeneracional es fundamental para continuar solidificando la democracia. Para ello debemos seguir avanzando desde la complementariedad con el foco puesto en lo territorial. Los territorios deben ser tenidos en cuenta a la hora de establecer acuerdos en pos de la implementación de políticas públicas.