El próximo lunes 2 de setiembre a las 11.00, sobre la calle Andes y 18 de Julio, la Junta Departamental y el gobierno de Montevideo realizarán el acto protocolar que incluirá en el nomenclátor capitalino a José Germán Araújo, quien, en tiempo de voces excluidas, se convirtió en un referente principalísimo en la denuncia a la dictadura y la defensa de los derechos humanos.

Descendiente de Basilio Araújo, uno de los 33 orientales que desembarcaron en la playa de la Agraciada el 19 de abril de 1825 en la Cruzada Libertadora al mando de Juan Antonio Lavalleja, Germán nació el 2 de setiembre de 1938 en Montevideo. Educado en un hogar religioso, inició el prenoviciado sacerdotal en la Apostólica de los Jesuitas y decidió ser misionero. No obstante, a los 15 años dejó el seminario.

Comenzó su actividad política siendo adolescente. Por su formación cristiana se incorporó a la Unión Cívica. Junto a compañeros del Movimiento Social Cristiano publicó la revista Política bajo el lema “Una respuesta cristiana en el mundo de hoy”, editada hasta 1961. Ese año será trascendente para su formación y posterior trayectoria política. En mayo viajó a la Cuba revolucionaria, la de Fidel, el Che, Camilo... Apenas un mes antes se había producido la invasión de fuerzas contrarrevolucionarias cubanas en Bahía de Cochinos con el apoyo de Estados Unidos, que culminaría con la histórica victoria de los defensores de la Revolución cubana en Playa Girón y con la humillante derrota de los invasores.

Trayectoria periodística

Desde los 18 años hizo periodismo. Sus primeros escritos aparecieron en El Ciudadano, semanario de la Unión Cívica. Luego fue notero y redactor de información general en medios de prensa. En forma circunstancial se vinculó a Paris-Match, medio para el que realizó varias notas internacionales a presidentes y expresidentes de países de América Latina. La primera fue a Janio Quadros, presidente de Brasil. Después, entrevistó a Adolfo López Mateos de México, a Otto Arosemena de Ecuador, a Fidel Castro de Cuba, a Rafael Caldera y Raúl Leoni de Venezuela, a Eduardo Frei y Salvador Allende de Chile y Arturo Frondizi de Argentina.

En 1967 comenzó su vinculación con Canal 12. Su primer reportaje fue a Eduardo Frei en el marco de la Conferencia de Presidentes en Punta del Este. Por seis meses dirigió Objetivo en Canal 12, programa que dejó de emitirse a partir del decreto de medidas prontas de seguridad dispuesto por el presidente Jorge Pacheco Areco en diciembre de 1967.

CX 30 Radio Nacional, “La Radio” en dictadura

Director emblemático de CX 30 Radio Nacional desde 1973, también conocida como “La Radio” al prohibir la dictadura la denominación “nacional”, declinó continuar en la dirección de la emisora al ingresar a la Cámara de Senadores por el Frente Amplio en 1985. En nombre de CX 30 La Radio, recibió varios premios internacionales. Entre los más importantes sobresalen el Premio Ondas en 1978 al mejor programa radial de Iberoamérica, y en 1983 el Premio Internacional España por su contribución a la defensa de la libertad de expresión. En el período que ejerció su dirección, CX 30 La Radio también fue galardonada con el Premio Ondas en 1977 por el mejor programa de radio (Boulevard Sarandí, de Milton Schinca) y en 1981 recibió la Distinción FAO por el trabajo de investigación emitido sobre “El hambre” en el Día Mundial de la Alimentación.

Diario 30: el voto por el No en el plebiscito de 1980 y voto en blanco en 1982

En la épica campaña por el No en 1980, a través de su Diario 30 en La Radio, se convirtió en uno de los referentes que, con mayor firmeza, impulsaron el voto por el No al proyecto de reforma constitucional promovido por la dictadura civil y militar, en tiempo de férrea censura.

Sus documentadas denuncias en el senado y en La Radio contra quienes habían cometido toda clase de excesos en la dictadura convirtieron a Germán en el más enérgico y firme acusador de los violadores de los derechos humanos.

En las elecciones internas de 1982, proscrito el Frente Amplio, su prédica fue una tribuna relevante en la difusión por el voto en blanco. Lo hizo en sintonía con la decisión unánime de la Mesa clandestina del Frente Amplio que presidía el profesor Juan José Crottogini y con la posición del general Liber Seregni desde la cárcel, el Comité Coordinador del FA en el exterior y el Grupo de los Doce.

Participó activamente en la organización de diversos actos de solidaridad. Desde Uruguay, respaldó el “Viaje de los niños del exilio a Uruguay”, llevado a cabo el 27 de diciembre de 1983. Lo hizo en coordinación con el Comité Coordinador del FA en el exterior, incluidas las comunicaciones con los comités del FA en Europa y la implementación logística con el apoyo de los medios de prensa españoles, Cruz Roja y Amnistía Internacional.

Clausura de La Radio y la huelga de hambre

En tiempos de represión, Germán fue varias veces privado de su libertad. En cada detención, como no se podía informar por la censura, se emitía en Diario 30 la Novena Sinfonía de Beethoven en las tres emisiones diarias. Era la forma más directa de decir “Germán está preso”.

Transmitió las convenciones del Partido Nacional y el Partido Colorado. El 17 de diciembre de 1983, en plena emisión de la convención del Partido Colorado, CX 30 La Radio fue ocupada y clausurada por los mandos de la dictadura. Inició la huelga de hambre en una oficina de un amigo argentino ubicada en un quinto piso sobre 18 de Julio y 8 de Octubre. De acuerdo a lo aconsejado por sus médicos (doctores Jaime Tuzman, Marcos Carámbula y Eduardo Migliaro, con el apoyo del anatomopatólogo Luis Falconi), Germán solamente cuatro veces al día se asomaba al balcón para saludar a la gente que concurría diariamente a saludarlo. Durante todas las jornadas en que realizó la huelga de hambre, varios miles de personas le expresaron su solidaridad y apoyo.

Era el pueblo uruguayo que formaba filas contra la dictadura y Germán se había convertido en un símbolo de esa lucha. A nivel local e internacional recibió innumerables muestras de reconocimiento y solidaridad. Fueron cientos los mensajes, llamados y expresiones personales directas respaldándolo y valorando su dignidad, por encima de banderas partidarias. La represión a los ciudadanos frente al edificio fue durísima. Pero los servicios de inteligencia no pudieron doblegar la voluntad popular ante los últimos coletazos de una dictadura condenada.

El cartel que cambió “Venceremos” por “Vencimos”

Sus documentadas denuncias en el senado y en La Radio contra quienes habían cometido toda clase de excesos en la dictadura convirtieron a Germán en el más enérgico y firme acusador de los violadores de los derechos humanos. A raíz de sus fundamentadas acusaciones, en un hecho inédito, ocho oficiales de las Fuerzas Armadas intentaron retarlo a duelo. Denunció con valentía el arcano pacto de Anchorena que culminó en la ignominiosa Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado. Pero estos señalamientos golpearon muy fuerte en los parlamentarios blancos y colorados que en el Senado votaron su remoción, atribuyéndole haber instigado desórdenes en las inmediaciones del Palacio Legislativo mientras se discutía la ley.

Cruel ironía. Tres años antes, como habíamos señalado, CX 30 La Radio había sido clausurada por transmitir las convenciones de los partidos tradicionales. Una vez más, con su actitud, el Partido Colorado y el Partido Nacional rubricaban su muy ingrato perfil político bicolor.

Cuando la dictadura comunicó que CX 30 sería rehabilitada tras su clausura, el cartel con la palabra “Venceremos” colocado al inicio de su huelga de hambre sobre 18 de Julio fue reemplazado por otro que decía “Vencimos”. Todo un símbolo en la resistencia.

Miguel Aguirre Bayley es periodista y escritor.