Su templanza, su coraje, su defensa de los valores democráticos y su solidaridad manifiesta en tiempos tensos y ásperos de dura represión fascista, antes, ahora y siempre, distinguen al Toba con muy alto honor.
La ciudadanía rechazó el proyecto dictatorial: una victoria épica de la “mayoría silenciosa” sobre los usurpadores de la democracia que se creyeron su propio cuento y subestimaron la voluntad popular.
Desde que la coalición multicolor asumió la conducción del país, varios de sus actores en cargos de alta responsabilidad institucional han desprestigiado a la democracia con sus actuaciones y declaraciones.
Marcello Mastroianni, en su generosa y permanente entrega al arte cinematográfico, aun cuando han transcurrido 26 años desde su fallecimiento, sigue siendo un canto a la vida y a la nobleza por el trabajo.
El rechazo a la LUC creció desde el pie porque la democracia, con sus atractivos, no es sólo el ejercicio del voto, sino que hay que asegurarla en los hechos con la presencia en las calles.
Símbolo del frenteamplismo fundacional, el general Víctor Licandro murió en 2011. Lo recuerda Miguel Aguirre Bayley, investigador de la historia de la coalición que hace unas semanas publicó Frente Amplio: libro del cincuentenario (Aguilar - Penguin Random House).