Daniela Couto

Desde el inicio de la diaria, su sección de humor ha sido objeto de confusiones o malentendidos. Durante varios años, sus noticias inventadas fueron asumidas como ciertas en más de una oportunidad, a pesar del clarísimo absurdo. Pero hay otras ocasiones en las que el resultado del chiste va más allá del malentendido y termina provocando molestias u ofensas. Así ocurrió con una pastilla publicada en esa sección el martes 3 de junio, dos días después de las elecciones internas.

De vez en cuando llega algún mensaje que actúa como percutor y dispara un interesante debate periodístico. Es el caso del correo enviado por un lector en el que cuestionó una reseña del disco Todas las películas son de terror, de la banda La Hermana Menor, publicada en la sección Cultura el 21 de marzo.

Cumplo mi primer mes a cargo de la Defensoría con una casilla de correo en la que conviven saludos de bienvenida, buenos augurios, reclamos respetuosos, lecciones de periodismo y bastante spam. Se empieza a evidenciar el principal objetivo de la Defensoría: ser el nexo entre lector y medio. Y viceversa. En esa línea recíproca, me corresponde comunicar lo que el medio requiera para obtener una mejor y más fluida comunicación con sus lectores. Así, esta columna versará sobre una serie de cambios a nivel estructural que los lectores ya podrán apreciar en la edición de hoy.

Mi nombre es Daniela Couto, soy periodista freelance con estudios en Ciencias de la Comunicación, de a ratos editora y correctora de textos y responsable del sitio Cursos para/lelos (www.cursosparalelos.com), en el que durante varios años recopilé, en clave de humor, algunos de los errores de los medios de prensa nacionales. Asumo la Defensoría del lector en una nueva etapa de este medio, con importantes cambios ya efectivos, como la nueva dirección periodística, y otros aún en gestación, que serán oportunamente comunicados.