Política internacional
La Secretaría de Inteligencia (SI) argentina ha dejado de existir: la SI (comúnmente llamada por su nombre anterior, SIDE), poderosa dependencia estatal que funcionaba como un parapoder con escaso, si algún, control por parte del poder político y de la sociedad, fue disuelta el lunes por decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Aunque resta la aprobación del Congreso, que comenzará a tratar el proyecto la semana que viene, el oficialismo cuenta con los votos, y la jefa de Estado ya ordenó bajar la palanca. Lo hizo una semana después de que apareciera muerto en circunstancias aún no esclarecidas el fiscal especial Alberto Nisman, responsable desde hace una década de la investigación del atentado contra la sede de la mutual judía AMIA, que en 1994 dejó un saldo de 85 víctimas fatales. Días antes, Nisman, un hombre de notorios vínculos con los servicios de inteligencia, había presentado una denuncia por supuesto encubrimiento de ese ataque terrorista contra la mandataria y el canciller Héctor Timerman, entre otros.