El decreto por el cual el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, convocó a elecciones presidenciales y legislativas para el 24 de enero de 2010 despertó otro punto de conflicto entre su partido, Al Fatah, y sus rivales palestinos, Hamas. Este movimiento rechazó la convocatoria, y este nuevo diferendo amenaza con arruinar los intentos de acercamiento entre palestinos en los que Egipto actúa como mediador.

Hamas consideró que la convocatoria, en la que no se tuvo en cuenta al este movimiento, es “ilegal e ilegítima”. El portavoz de la organización, Fawzi Barhur, expresó que Hamas impedirá que las elecciones se desarrollen en Gaza, donde este sector gobierna de hecho desde 2007. Además llamó a boicotear el voto en Cisjordania, territorio al que alcanza el gobierno de la ANP, encabezada por Abbas, informó ANSA. En opinión de Barhur, el decreto de Abbas es “un golpe duro para los esfuerzos egipcios” por recomponer las relaciones entre Al Fatah y Hamas. En respuesta, Abbas reafirmó su llamado a elecciones a pesar de las amenazas.

Ambos grupos -Al Fatah y Hamas- mantuvieron un gobierno de unidad de 18 meses que finalizó en el año 2007, cuando fuertes enfrentamientos los llevaron a la ruptura de esa alianza. Desde hace algunos meses, Egipto participa como mediador entre las dos facciones palestinas con el objetivo de alcanzar una reconciliación. Finalmente Egipto ha propuesto un acuerdo que fue firmado por Al Fatah pero no por Hamas.

Abbas calificó de “pérdida de tiempo” el intento de Hamas de recomponer las relaciones con la mediación egipcia, pero anunció que los esfuerzos por alcanzar una reconciliación seguirán adelante. Para Hamas, las conversaciones a través de Egipto son la única alternativa para un acercamiento de ese tipo.

Tampoco hay un camino claro en el diálogo palestino-israelí, y las partes parecen alejarse una vez más. Para el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, la responsabilidad del fracaso del diálogo pesa sobre Israel, indicó EFE. Erekat afirma que “la brecha aún es amplia” y que “Israel no está dando una sola señal de cumplimiento de sus obligaciones bajo la hoja de ruta”. En este documento del año 2007, promovido por Estados Unidos, se exige que Israel detenga las actividades de los asentamientos en Cisjordania y se contempla la creación del Estado palestino.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifestó que congelará la construcción de asentamientos porque debe atender la demanda de las familias de colonos que habitan la zona. Y por su parte, indicó la agencia Reuters, el gobierno de Israel acusa a los palestinos de violar la hoja de ruta al no detener los atentados contra su país y hace responsable de esto a Hamas.