Para el presidenciable “el eje central de poder” dentro del FA “se ha trasladado de una socialdemocracia, basada en el Partido Socialista y en la manera de ser y de pensar de Vázquez, hacia una izquierda más radical representada por el MPP y el Partido Comunista”.
Profundizando más en ese análisis, Lacalle hizo énfasis en “las diferencias que puedan existir entre lo que es el MPP, el brazo político del MLN, y el PCU, que son antiguas diferencias, y la presencia de [Danilo] Astori, como alguien un poco extraño en su filosofía a esta coincidencia alrededor de la fórmula”, al tiempo de sostener que la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad, liderada por Eleuterio Fernández Huidobro, “le agrega un cuarto ingrediente a la peculiar coincidencia”.
“¿Qué va a prevalecer si Mujica llega a ser presidente?”, preguntó Lacalle, “¿de dónde saldrán los ministros claves?”, agregó. Además, el candidato blanco destacó que Mujica “ha elegido una suerte de rol de jefe de Estado pero no de jefe de gobierno”. “Como ha dicho Mujica, ‘yo voy a estar ahí abajo de la parra’; todas esas cosas, aunque dichas folclóricamente, trasuntan un mensaje: va a ser más el jefe de gobierno Astori que él, él va a ser el jefe de Estado”, reflexionó.
“Gobernar es cosa seria, no es jaraijajaija”, setenció ayer en el acto en Maldonado, y en contraposición a ese “rompecabezas descriptivo” que dijo realizar sobre el FA, adjudicó al Partido Nacional “coherencia”, “seriedad”, “claridad” y “certeza” para ejercer el gobierno, en consonancia con el eslogan partidario de “un rumbo seguro”. Lacalle tomó “con la mayor incredibilidad posible” la propuesta realizada por la fórmula presidencial del FA sobre elaborar, luego de las elecciones nacionales, proyectos en cuatro áreas estratégicas para aplicar políticas de Estado una vez en el gobierno (ver enlace "Seguí leyendo sobre esto).
“Firmamos documentos programáticos con el doctor Vázquez, con Astori, con las principales figuras del Frente, sobre política exterior, política educativa, política económica, y nunca más nos convocaron ni se cumplieron ni sirvieron para nada”, resumió. El candidato del Partido Nacional sostuvo en diálogo con la diaria que tiene “serias y fundadas dudas” sobre el cumplimiento de la propuesta realizada ayer por el oficialistmo.
El ex presidente se mostró confiado en que habrá segunda vuelta y no quiso hacer pronósticos sobre si la oposición obtendrá mayoría parlamentaria el domingo. Hoy los blancos realizarán su último acto público en la ciudad canaria de Las Piedras, el mismo lugar y día elegido por la Asamblea Popular, y donde ayer estuvieron los colorados (ver nota en esta misma página).
Raro
Luego de que se conociera el fallo de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que estableció que la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado es inconstitucional en el marco de la investigación por la desaparición y la muerte de Nibia Sabalsagaray, Lacalle mantiene su postura contraria a la anulación de la norma. “No, no cambia para nada mi posición”, dijo ayer a la diaria.
“Eso está laudado por tres leyes -la de amnistía, la de retorno de los funcionarios públicos y la de Caducidad-, así que toda resurrección del pasado me parece contraria a la paz”, argumentó, reiterando su teoría, desmentida por la Coordinadora por la Nulidad de la Ley de Caducidad, de que si el próximo domingo los votos determinan la anulación de la ley se benefician los militares actualmente presos.
Para el candidato tampoco fue “oportuno” que el dictamen de la SCJ se conociera “cuatro días antes de la elección”. Pese a que el fallo fue aprobado por unanimidad de los ministros, Lacalle consideró que es “equivocado” porque “por otra Corte” la ley “fue declarada constitucional y [se sostuvo] que era una amnistía, así que me parece que aquella opinión tenía más fundamentos que ésta”. Aquella Corte a la que se refiere Lacalle resolvió en 1988, por tres votos contra dos, que la ley era constitucional. El nuevo poscionamiento de la Corte también cuestionó los argumentos de aquel entonces.