El Congreso Nacional de Intendentes aprobó ayer los aforos a aplicar el próximo año y resolvió fiscalizar a partir del 1º de enero el cumplimiento de la Ley de Empadronamiento, que obliga a los propietarios de vehículos a empadronar su coche en el departamento donde viven o trabajan. Para los intendentes, la única solución es aplicar “la capacidad coercitiva contra los ciudadanos” para poder terminar con la guerra de patentes.
La Ley de Empadronamiento fue aprobada este año por el Parlamento pero entra en vigencia en 2010, por lo que hasta fin de año los propietarios de autos que no estén empadronados en el departamento donde viven o trabajan tienen tiempo para regularizar su situación y no caer en infracción. El Congreso de Intendentes aprobó ayer una resolución por la cual también a partir de enero los inspectores de tránsito fiscalizarán el cumplimiento de lo pactado, siguiendo un instructivo elaborado por el congreso en consulta con especialistas. Según la ley, los propietarios deberán demostrar su residencia mediante certificación notarial.
El tema generó una fuerte discusión entre los jefes comunales, que aprobaron el control a sabiendas de que las intendencias que empadronan vehículos de otros departamentos -Colonia, Flores y San José- no acatarán. “Ellos no la van a cumplir, pero nosotros sí”, reconoció a la diaria el intendente de Artigas, Julio Silveira. “Y si nosotros tenemos capacidad coercitiva vamos a accionar contra los ciudadanos”, enfatizó. Es que la ley habilita a las comunas que detecten un vehículo en infracción a retenerle la matrícula y a prohibirle circular.
A dónde van
El Congreso también aprobó los valores de las patentes a aplicar el próximo año, que según Lafluf serán 16% menores que las del año pasado, gracias a la baja del dólar. Pero Colonia y Flores mantendrán sus actuales tarifas, por debajo del acuerdo, y San José se abstuvo de votar porque dos semanas atrás aprobó una rebaja de más del 50% respecto del acuerdo, según informó la directora de Administración de aquella comuna, Beatriz Martínez.
Las discusiones fueron duras incluso entre los intendentes blancos Silveira y Ambrosio Barreiro (Cerro Largo) que fueron los más duros para con los representantes de Colonia, Walter Zimmer, Flores, Armando Castaingdebat, y San José, Juan Chiruchi, todos del Partido Nacional y ausentes ayer en la sesión. “Lo que me hace la Intendencia de Colonia es una rebatiña, una competencia desleal, y hablo con plena seguridad de la palabra deslealtad”, remarcó Silveira en referencia a Zimmer. El artiguense señaló que la posición de Colonia se debe, al contrario de lo que alega Zimmer, a problemas de administración.
“Nosotros hicimos un trabajo prolijo, pero otras intendencias hicieron agua por la mitad del mandato... en Colonia hasta al contador echaron a fines de 2006, y eso se solucionó sacándoles tributos a otras intendencias”, criticó. La resolución, advirtieron los jefes comunales, afectará a los propietarios en infracción. “Se llega a esta instancia porque hubo un incumplimiento de algo acordado en el Congreso, y lo lamentamos, pero no tenemos otra solución”, señaló el presidente del Congreso e intendente de Río Negro, Omar Lafluf. Pero agregó que “de los empadronamientos en Colonia el 80% son cero kilómetro, no son vehículos de tres o cuatro mil dólares”.
En la misma línea se manifestó Silveira. “Si el gobernante tiene que ser responsable, los ciudadanos también; no son entes autónomos, son parte de un entramado social y tienen una responsabilidad social”, dijo, y agregó que aquellos que no inscriben en su departamento “tienen una actitud desleal contra sus vecinos, rompen las calles, utilizan la iluminación, los semáforos, pagan en Colonia y encima después se quejan”.