Ayer se realizaron las elecciones chilenas en las que Sebastián Piñera, candidato de derecha con el respaldo de la Coalición por el Cambio, se ganó el pasaje, previsible, a la segunda vuelta, con el 44% de los votos, de acuerdo al segundo cómputo oficial. En la disputa por el segundo lugar resultó ganador el candidato oficialista de Concertación de Partidos por la Democracia, el ex presidente Eduardo Frei, que obtuvo el 30% de las preferencias, en tanto que el postulante independiente, Marco Enríquez-Ominami, captó el 19% de los votos. En cuarto lugar quedó el candidato de la izquierda Jorge Arrate, con el 6%.

Sólo algunos hechos secundarios empañaron la elección: la muerte de un hombre de 79 años que sufrió un paro cardiorrespiratorio en un local de votación, el robo a cara descubierta de una sede del partido Unión Demócrata Independiente y el apedreamiento a un local de votación por parte de un grupo de desconocidos.

Para la segunda vuelta, que se realizará el 17 de enero, Arrate propuso el viernes que los candidatos de izquierda apoyen al ganador para impedir que la derecha vuelva al Palacio de la Moneda. Pero Enríquez-Ominami dijo que no era necesario que él apoyara esta iniciativa porque sería él quien enfrentara a Piñera. Tan confiado estaba que difundió un mensaje radial preparado para hoy en el que agradece a sus votantes por llevarlo a segunda vuelta.

Además de elegir al próximo presidente, que asumirá el 11 de marzo, en las elecciones se renovaron 120 escaños de Diputados y 17 del Senado, la mitad de los que componen la cámara alta. Las encuestas previas indicaban que continuaría el equilibrio entre el partido de gobierno y la derecha, con el regreso del Partido Comunista al legislativo, del que está ausente desde 1973, según informara la agencia EFE.

La tercera...

La gran vencedora de estas elecciones chilenas es la derecha. Su candidato fue el más votado ayer, en la primera vuelta de la carrera por la presidencia. Si gana el balotaje, será la primera vez que la derecha gobierne desde el retorno a la democracia en 1990.

Piñera, según la revista estadounidense Forbes, tiene una fortuna estimada en 1.000 millones de dólares y se ubica en el puesto 701 en la lista de los más ricos del mundo. El economista y empresario traspasó algunas de sus empresas a un fideicomiso que las administrará, pero mantiene su gestión en la aerolínea LAN, la cadena televisiva Chilevisión y el club de fútbol Colo Colo. Luego de las elecciones de enero decidirá si las traspasa también al fideicomiso. Es la tercera vez que se presenta como candidato a presidente. En su intento anterior, en 2005, fue vencido por Michelle Bachelet, actual presidenta chilena, en segunda vuelta.

Nacido en 1949 y procedente de una familia de clase media, Piñera fue elegido senador en 1989 y en los nueve años que mantuvo el escaño presentó 45 proyectos de ley, de los cuales uno solo llegó a puerto. El candidato, que se practicó una cirugía estética para eliminar las arrugas de los párpados, mantiene que en caso de ser presidente no tendrá conflicto de intereses por sus empresas, pero sus opositores recordaron que en 1982 fue procesado por fraude, cuando era gerente general del Banco de Talca, y que en 2007 fue sancionado por utilizar información privilegiada para la compra de acciones de LAN. De la derecha, es de los pocos que declara haber votado contra Pinochet en el recordado plebiscito de 1988, aunque apoyó su régimen y en 1989 lideró la campaña del candidato presidencial de la dictadura, según informa la agencia de noticias Europa Press. En estas elecciones lideró la Coalición por el Cambio, un grupo que une a tres partidos de la derecha chilena: Renovación Nacional (al que pertenece), Unión Demócrata Independiente y Chile Primero. Católico practicante y humanista, ganó críticas de Coalición al declararse partidario de repartir la píldora “del día después” y prometer, si llega a la presidencia, buscar la igualdad de derechos legales para las parejas de hecho del mismo sexo, aunque se declara en contra del matrimonio homosexual y del aborto.