“¿Quién puede lograr alcanzar un acuerdo si no son ellos? Quedan apenas 24 horas”, declaró el secretario general de las Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon, reclamando a los gobernantes presentes en la cumbre climática que se está desarrollando en Dinamarca acciones claras para evitar el fracaso total del encuentro, que finalizará hoy.
La secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, anunció que su país está preparado para conformar un fondo de 100 mil millones de dólares anuales, desde 2020, para financiar las adaptaciones necesarias de los países en desarrollo para contrarrestar los efectos del cambio climático. Mientras tanto, se espera para hoy la llegada del presidente estadounidense, Barack Obama, a la capital danesa, con la intención de alcanzar acuerdos “sólidos”. La iniciativa estadounidense pretende reducir las emisiones en un 17 % para el año 2020 en relación a los niveles de 2005, lo que significa una reducción del 3 % con respecto a los niveles de 1990. Estas reducciones serán progresivas hasta el año 2050, donde se espera llegar a un 83 % menos en las emisiones contaminantes. La propuesta del gobierno de Obama ha sido calificada de insuficiente por varios países, que consideran que la nación más rica y contaminante del planeta debería realizar una oferta más ambiciosa, informó EFE. Es que sobre ese eje, el de la disputa y los reclamos entre las potencias centrales, los mayores contaminantes, y los países pobres, ha discurrido buena parte de esta cumbre, signada por los desencuentros y la falta de acuerdos.
Entretanto, los mandatarios latinoamericanos realizaron ayer intervenciones en las que expresaron sus posturas ante los demás líderes del planeta. Los mensajes conciliadores y proclives al diálogo de los presidentes Felipe Calderón, de México, y Álvaro Uribe, de Colombia, contrastaron con las palabras confrontativas y acusadoras de los jefes de estado de Bolivia y Venezuela, Evo Morales y Hugo Chávez, respectivamente.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, abrió la sesión del plenario de alto nivel que reúne a los gobernantes de todo el mundo en procura de conseguir acuerdos. Calderón llamó a “todos los países” para que cumplan con su parte en la lucha contra las dificultades del clima. El jefe de gobierno mexicano, que será anfitrión de la próxima Cumbre del Cambio Climático en diciembre del próximo año, resaltó su “preocupación” por los enfrentamientos que se han desarrollado entre dos bloques: el de los países desarrollados y el de los países pobres. Por su parte, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva resaltó la importancia de preservar lo acordado en el Protocolo de Kyoto, el cual deberá ser tomado como “referencia” a la hora de planear los futuros recortes. Lula reclamó además a los países desarrollados que tomen medidas de financiación que permitan a los países afrontar las consecuencias del cambio climático.
El discurso más duro estuvo a cargo del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien condenó al capitalismo al que calificó de “cultura de la muerte” y lo responsabilizó de ser la principal causa del calentamiento global. El debate acerca de la cantidad de dinero que los países desarrollados pretenden destinar para combatir el cambio climático es “una ofensa contra la humanidad”, dijo Morales.