-¿Por qué perdió la elección el PN?
-Creo que AN tiene que tener una autocrítica, Unidad Nacional (Una) deberá tener la suya, y quizás a puertas cerradas debiéramos pensar en una estrategia diferente para todo el país. En AN creemos que afectó que no haya ganado Larrañaga, y desde mi punto de vista, hubo algunos errores que cometimos en temas que deberíamos haber trabajado con más estrategia, con mejor comunicación dentro del sector y dentro del partido; el comando debería haber trabajado con mayor comunicación, pero yo no soy de las que les gusta, cuando ya está el árbol caído, hacer más leña de él.
-¿Si Larrañaga ganaba la interna, el PN podía ganar la elección?
-Sí, hoy mucha gente te lo dice. El debate entre Mujica y Larrañaga también hubiera sido diferente; en cuanto al discurso, quizás hubiese habido menos agresión… pero la interna no la ganó Larrañaga. Quizás deberíamos haber trabajado la interna de otra manera, y ahí hago el mea culpa. Estoy convencida de que si [el candidato] hubiese sido Larrañaga hubiese sido diferente, pero no le voy a echar las culpas a Luis Alberto Lacalle, ni a Una. Después de que ganó Lacalle todos teníamos que trabajar y creo que mucha gente no trabajó. Estoy convencida de que hay compañeros y militantes que al haber ganado Lacalle no trabajaron como tendrían que haberlo hecho.
-¿Se refiere a gente de AN? ¿Alguien en particular?
-Hablo de todos, pero precisamente capaz que en nuestro sector hubo compañeros que trabajaron a desgano, porque no iban en el lugar de la lista que querían o porque quizás no se sintieron cómodos. No trabajaron como para la interna sino a media máquina.
-¿Cómo evalúa su decisión de haber sacado una lista propia (la 2009)?
-Al principio quizás fue de frustración por no haber retenido la banca, después de que pasan unos días te das cuenta de que fue la mejor opción. No por no haber estado dentro de la lista 2004, sino porque marcamos un perfil diferente dentro de AN. Tomar la decisión de no estar dentro de la 2004 tuvo un costo político para mí, hay mucha gente que no entiende que haya cambiado de lista. La idea era estar en la mejor posición dentro de la 2004, pero fue una decisión de los compañeros que estaban en los primeros lugares manejarse estrictamente por los votos, lo cual respetamos. No solamente el género, sino también la experiencia legislativa, haber sido fundadora de AN, un montón de cosas que se podían haber contemplado. También pensé que iba a tener más respaldo de algunos otros compañeros al abrir otra opción. Me embarqué apoyada por dirigentes importantes y gente de toda la vida del PN, pero no por diputados o senadores que pudieran respaldar la lista.
-¿Beatriz Argimón, por ejemplo?
-La diputada Argimón decidió respaldar la lista 2004, también Ruperto Long; el Movimiento de Rocha respaldó el Senado del Herrerismo, y otros compañeros optaron por la lista bloque, la mayoritaria. Si pasás raya creo que no perdí, que ganamos mucho. Dentro de la 2004 hubiese estado invisible, haber sido suplente o sexta era pasar a ser invisible, no hubiese tenido el protagonismo que tuve en la 2009, en la que era cabeza de lista. La lista tuvo casi 8.000 votos, y no es poco en Montevideo para un mes y medio.
-¿Qué significa terminar el período legislativo?
-No es fácil. Uno va vaciando los muebles, sacando hasta los cuadros, y es una cosa bastante dura, para mí por lo menos es bastante angustiante. Es como que te despidieran de un trabajo sin que vos quieras irte. Yo fui una diputada que le dedicaba muchas horas al despacho y me absorbió mucho el Parlamento. El Directorio me ha dado un pie para seguir activa políticamente, porque estoy en contacto con todo lo que viene pasando en el Partido, estás en el tema jugoso del día, siendo parte también de las decisiones.
-¿Le interesaría ser parte del gobierno desde la oposición?
-Si el PN está dispuesto a participar, obviamente yo voy a estar dispuesta, pero si el Partido me tiene en cuenta en alguna nómina… todavía no lo sé. Aún no se ha entrado en el tema de los nombres, ni siquiera en la cuota: cuánto para AN, tanto para Una. Yo creo que es algo que manejan quienes lideran cada sector y después lo bajarán a quienes consideren que van a ocupar cada espacio. A mí me encantaría plantearle al gobierno algunos proyectos y hablar del tema de la pasta base. Quiero saber cómo lo piensa encarar. Nosotros presentamos una iniciativa para crear un centro de rehabilitación para adictos. Creo que tenemos que hincarle el diente a eso, es uno de los temas donde me interesaría mucho aportar al gobierno que esté, sin importar el color político, obviamente siempre teniendo el aval de mi partido.
Todos para uno
-¿Qué opinión le merece la candidatura de Javier de Haedo, un economista que tiene sus orígenes en el Herrerismo? ¿Cuadra en el perfil de AN que esperaba para Montevideo?
-Quizás yo, como dirigente que vengo de un perfil distinto, no era el perfil que consideraba para Montevideo hace una semana, pero creo que para AN es bueno tener un candidato con un perfil alto. Nadie va a negar sus conocimientos en el tema tributario, va a saber manejar muy bien los números; sí, quizás, va a necesitar apoyo y respaldo nuestro respecto de la estructura barrial. No creo que desconozca el departamento, pero podemos darle otra visión. Yo siempre digo que Montevideo está partida a la mitad: hay una que se ve más y otra que no se ve. Yo vivo en la parte que no se ve, la zona oeste o norte, donde tenemos falta de muchas cosas, hasta de saneamiento. Podemos darle herramientas a De Haedo para que en el programa de gobierno, en la estrategia que vaya a implementar, en su propio discurso, pueda hablar de esa otra Montevideo de la que algunos intendentes, inclusive el que está hoy, se olvidan. Pero al principio si vos me decís: “¿Era De Haedo?”, capaz que te digo que no sé... Día a día me fui convenciendo de que era el mejor candidato de AN.
-Larrañaga dijo a Búsqueda que el PN “no debe ser más el partido que defiende a los ricos, ni a los aristócratas”. En relación con la competencia interna con Ana Lía Piñeyrúa, ¿piensa que AN tiene que tener un perfil que no refleje la Montevideo que se ve, la de los ricos, Pocitos o Carrasco?
-Hoy el PN va a tomar una estrategia de partido, va a tener cuatro o cinco puntos en los que vamos a coincidir como caballito de batalla para pelear Montevideo. Yo respeto muchísimo a la diputada Piñeyrúa y creo que es una muy buena candidata, pero creo que AN tiene que tener una estrategia para visualizar algunos temas que quizás otros compañeros no visualicen. Como dice Larrañaga, nosotros tenemos que ver esa parte de Montevideo que yo, por lo menos, la tengo muy clara, no sólo porque vivo allí sino porque también la milito y la recorro. Nosotros tendríamos que buscar un diferencial importante y quizás lo encontremos por ahí. La gente tiene que ver las diferencias para optar. Hay dos sectores con perfiles distintos, uno es la Una, otro es AN, podés decir que uno es más progresista, otro no tanto. AN tiene que armar su propia estrategia, lo cual es un desafío importante, en vista de que hemos venido con dificultades en el departamento, tanto en la interna como en la elección de octubre: no hemos sido de las listas más votadas.