El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, anunció que no asistirá. Pero el colombiano Álvaro Uribe aseguró que si no puede estar presente irá su vice, Francisco Santos. Y el panameño, Ricardo Martinelli, confirmó que asistirá al acto del 27 de enero. La lista de asistentes sigue abierta a cambios.
Arias criticó la “debilidad” de Lobo por no lograr que el presidente de facto, Roberto Micheletti, abandonara el cargo antes del traspaso de mando, como él lo sugirió, para lograr la legitimación de la comunidad internacional, informó el diario hondureño El Heraldo. A estas críticas respondió Micheletti y dijo que Arias “no tiene la capacidad ni la moral” para hablar de Honduras, recogió la agencia de noticias EFE. “Ese señor cada vez que habla es para ofender a mi país”, añadió en referencia a quien fue mediador tras el golpe de Estado contra el presidente hondureño, Manuel Zelaya, el 28 de junio.
Micheletti se declaró conforme con la decisión del Congreso de posponer la discusión sobre una ley de amnistía para los responsables del golpe, para la próxima legislatura. Entonces, él ocupará una banca, luego de que el Congreso lo declaró diputado vitalicio en reconocimiento a su trayectoria como legislador y su desempeño en la presidencia, según el discurso de homenaje.
Con el cargo de legislador, Micheletti obtiene inmunidad parlamentaria frente a futuros juicios por los delitos vinculados al golpe de Estado. Para mayor blindaje, el Congreso también le concedió, junto con otros altos funcionarios del gobierno de facto, protección policial de por vida.
La oposición señaló que en la legislación hondureña “no existe la figura de diputado vitalicio”.
Mientras tanto, el presidente constitucional permanece en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. De acuerdo a la agencia Europa Press, si Zelaya quiere continuar allí luego de la asunción de Lobo, tendrá que pedir el status de asilado político, informó el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Celso Amorim. Dijo que a partir de ese momento la situación será “diferente”.