Guatemala aceptó la disculpa de Estados Unidos por haber infectado directamente con sífilis y gonorrea a 696 guatemaltecos entre 1946 y 1948 como parte de “abominables” experimentos que buscaban identificar los efectos de estas enfermedades.

Estas prácticas, develadas por una investigación de la Universidad de Wellesley, estuvieron a cargo del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos y la Casa Blanca, liderada entonces por Harry S Truman. La mayoría de las personas utilizadas para estos experimentos eran soldados, presos y pacientes de instituciones psiquiátricas. Como parte del programa se motivó a los infectados a que contagiaran a otras personas, informó la cadena estadounidense NBC.

Según la investigación,Estados Unidos contó con “algún tipo de complicidad” del gobierno del presidente guatemalteco Juan Arévalo e implicaron a la oficina que se convertiría en la Organización Panamericana de la Salud. No se llegó a develar si luego de los experimentos, que también buscaban determinar si la penicilina servía para prevenir la sífilis y no sólo curarla, las personas contaminadas recibieron tratamiento contra las enfermedades.

“Lamentamos profundamente que sucediera esto y ofrecemos nuestras disculpas a todas las personas que resultaron afectadas”, dijo en un comunicado la canciller estadounidense, Hillary Clinton. Lo ocurrido “no representa los valores de Estados Unidos”, consideró luego en una conferencia de prensa. El presidente estadounidense, Barack Obama, se comunicó con su homólogo guatemalteco, Álvaro Colom, y le reiteró las disculpas. Colom calificó los experimentos de “espeluznantes” y de “crímenes de lesa humanidad” y sostuvo que afectaron a más de 1.500 personas. El mandatario advirtió que “Guatemala se reserva el derecho” de denunciar ante instancias internacionales para reclamar una compensación, reportó la agencia Notimex.

La noticia generó “sorpresa, preocupación y dudas” en el país centroamericano, informó el diario local Siglo XXI. “Uno de los mejores gobiernos que ha tenido Guatemala queda en tela de juicio”, señaló Nery Rodenas, director de la Oficina de los Derechos Humanos del arzobispado de Guatemala. Las autoridades guatemaltecas reclamaron más información a la Organización Panamericana de la Salud y anunciaron que intentarán “ubicar” y “resguardar” los archivos de los años de los contagios para identificar a los responsables. Para ello se formó una comisión que será liderada por el vicepresidente, Rafael Espada, y estará integrada por el presidente y los ministros de Salud, Interior y Defensa, además de tres miembros del Colegio de Médicos.

Además, en Estados Unidos el Instituto de Medicina intentará esclarecer puntos dudosos de la investigación que develó el caso, informó la agencia EFE. Según Clinton, se convocará también a “un cuerpo de especialistas internacionales” para evaluar “los métodos más eficaces” para que los experimentos en personas en todo el mundo sigan, en el futuro, “rigurosas normas éticas”.