Justo cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU) buscaba ayer en Japón un acuerdo internacional para proteger la biodiversidad -entre otras cosas de los efectos del cambio climático- se reducían las expectativas respecto a otra conferencia de la ONU prevista para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.
La próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático se desarrollará a partir del 29 de noviembre en Cancún, México, aunque ayer la canciller mexicana, Patricia Espinosa, declaró en conferencia de prensa que “no están dadas las condiciones” para llegar en ese encuentro a un acuerdo sobre la reducción de emisiones, informaron las agencias EFE y AFP.
Además, Espinosa consideró que hasta 2012 está vigente el Protocolo de Kioto y, por lo tanto, “estrictamente no es indispensable” llegar a un compromiso al respecto en esta conferencia, en la que participarán unos 200 países y unas 30.000 personas.
Sin embargo, ya en diciembre de 2009 una reunión similar celebrada por la ONU en Copenhague tenía como meta justamente llegar a un acuerdo que reemplazara al de Kioto y por el cual los países se comprometieran a reducir sus emisiones de gases contaminantes. El fracaso de ese encuentro llevó a fijar esta nueva cita para perseguir los mismos objetivos.
Según Espinosa, la conferencia en Copenhague se enfocó demasiado en llegar a ese compromiso. “Con toda franqueza, yo pienso que esta aproximación resultó contraproducente frente al objetivo que se perseguía”, dijo. Por eso, concluyó la canciller, en Cancún se debería apuntar a “construir instrumentos que permitirían a los países en desarrollo desplegar acciones importantes de lucha contra el cambio climático”, mediante apoyo financiero y de acceso a la tecnología.
Espinosa declaró que su gobierno quiere que la conferencia de Cancún “contribuya a recuperar la confianza entre los estados y la confianza en el sistema multilateral”. Agregó que se intentará establecer “una agenda básica” para continuar el diálogo, y discutir un paquete de medidas que podrá incluir algunas para recuperar suelos y forestación, otras para la adaptación al cambio climático o para la transferencia de recursos a estas políticas.
Mientras tanto, en la ciudad japonesa de Nagoya, en la conferencia sobre biodiversidad de la ONU, que continúa hasta el 29 de octubre, 193 países buscaban desde ayer un acuerdo y estaba previsto que participaran cientos de representantes de gobiernos y organizaciones internacionales y sociales, informó EFE. Los objetivos del encuentro apuntan a reducir la pérdida de biodiversidad con medidas como la de expandir las áreas protegidas, disminuir o eliminar la pérdida de bosques y tratar de mitigar los efectos del cambio climático sobre las especies animales y vegetales.