“Vencimos, trajimos la libertad”, dijo ayer el comandante de la Policía de Río de Janeiro, Mário Duarte, luego de que un operativo de policías y militares lograra controlar ayer las 15 favelas que forman el Complexo do Alemão, que era dominado por el grupo delictivo Comando Vermelho. En el Complexo, donde viven unas 120.000 personas en unas 30.000 habitaciones, había unos 1.200 narcotraficantes, informó la revista Veja. Comando Vermelho fue uno de los dos grupos que lideraron los ataques de la semana pasada, a los que respondieron las fuerzas de seguridad, informó la cadena carioca O Globo.
“Estamos pasando una página en la historia del Brasil angustiado por su falta de seguridad”, dijo el gobernador reelecto de Río, Sérgio Cabral, horas después de que la Policía plantó una bandera de Brasil en lo alto de uno de los morros.