Las autoridades haitianas iniciaron ayer desalojos masivos de algunos de los 1,3 millones de damnificados que viven en campamentos repartidos en la capital, Puerto Príncipe, desde el terremoto de enero. Se esperaba la llegada hoy de la tormenta tropical Tomas y ayer ya se reportaban lluvias fuertes.
“Si hasta el final de la tarde las personas se niegan a desplazarse, se empleará la fuerza” y se las enviará a “lugares seguros”, dijo a la agencia EFE una fuente de Protección Civil.
Los que se lo pueden permitir vaciaron los supermercados y agotaron productos básicos como el pan o el bacalao.
Todo el país está bajo alerta de huracán, aunque el portavoz del Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami, Dennis Feltgen, dijo a la BBC que “no hay certeza” de que Tomas se convierta en huracán.
Desde el sábado murieron 105 personas de cólera y se teme que las fuertes lluvias empeoren la epidemia. Los casos aumentaron 40% y los muertos desde que comenzó la epidemia sumaron ayer 442.