Consultado sobre la posibilidad de fraude en las elecciones, el director del registro electoral, Philippe Augustin, respondió: “Pienso que va a haber por todos lados”. En declaraciones a la agencia de noticias AFP, Augustin argumentó: “No estoy seguro de que los 33.000 miembros de las oficinas de votación sean íntegros en un país pobre”, en referencia a los miembros del Consejo Electoral Provisorio (CEP).
En tres poblaciones del norte haitiano la elección de presidentes de mesa oficialistas por parte del CEP generó protestas en la población que clausuraron las oficinas electorales comunales.
Para participar en la elección del presidente (entre 18 candidatos), un tercio del Senado (11 escaños) y la totalidad de la Cámara de Diputados (99 miembros), los votantes debían ir a una oficina electoral a confirmar que estaban en el padrón. Según el CEP, cada persona tendría asignado un centro de votación cercano a su residencia para votar; como forma de identificar a quienes ya votaron se les manchará un dedo con tinta indeleble.
La favorita para ganar la presidencia es una opositora, Mirlande Manigat, con 30% de los votos, y la sigue el candidato oficialista, Jude Celestin, con 22%.
Los rumores sobre la posibilidad de un fraude masivo están a la orden del día, a tal punto que ayer Manigat tuvo que negar que hubiera hecho un “acuerdo secreto” con el presidente René Préval, quien no puede optar por un nuevo mandato. El jefe de campaña de Manigat, Evans Beaubrun, dijo a Radio Kiskeya que no hay “ningún acuerdo con ladrones y asesinos” e indicó que Préval ofreció dinero a la candidata para que, si es electa, proteja su imagen pública, en referencia a su gestión ante las consecuencias del terremoto del 12 de enero.
Mientras tanto, las protestas y enfrentamientos continúan en las calles de Puerto Príncipe. El lunes partidarios del candidato oficialista y de un empresario y candidato opositor, Charles Henri Baker, se enfrentaron dejando dos muertos.
Según el director de la campaña de Celestin, el senador Joseph Lambert, hay intenciones de matar al candidato, y ése fue el objetivo de un grupo de hombres armados que baleó el domingo un camión de campaña, dejando tres heridos.
En paralelo, la epidemia de cólera “se desarrolla cada vez más rápido”, según el coordinador de Naciones Unidas para Haití, Nigel Fisher. Para concientizar al respecto, Unicef lanzó una campaña por televisión, radio y mensajes de texto.
Se estima que las muertes por la enfermedad, que ayer eran 1.523, podrían duplicarse para fin de año. En diciembre, el Banco Mundial enviará diez millones de dólares al Ministerio de Salud Pública, la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento y a organizaciones civiles que luchan contra la epidemia.