El Senado aprobó ayer las secciones I, II y III del presupuesto y los recursos asignados para Presidencia -con los cambios acordados entre el gobierno y Alianza Nacional (Partido Nacional) en relación con los coordinadores regionales y la Ursec-, el Ministerio de Defensa (MDN) y el Ministerio del Interior (MI). La oposición acompañó casi por completo todo el presupuesto para el MI, pero rechazaron duramente el del MDN.
Sin remedio
El senador Eduardo Lorier (PCU) pidió licencia mientras el Senado vote el presupuesto, según explicó su suplente, Alicia Pintos. La representante comunista pidió libertad de acción a la bancada del FA para no votar el artículo 4º del proyecto -que elimina el ajuste automático para los trabajadores públicos en caso de que la inflación supere el 10%-, y varios artículos de la sección II, pero la bancada no se la concedió. De casualidad, la senadora no estuvo cuando se aprobó, sólo con los votos del FA, el artículo 4º, pero sí cuando se votaron los artículos que crean nuevas figuras para la contratación de personal. “Voté porque no tuve más remedio”, aseguró Pintos, que dijo a la diaria que “desde el derecho público se pueden hacer cambios sin necesidad del derecho privado”.
El senador Luis Alberto Lacalle (Unidad Nacional) aseguró que las cifras marcan que el presupuesto es “propolicial y antidefensa”, y pidió a los senadores del FA que dejen que José Mujica “vuelva a ser el presidente del 1º de marzo. Yo sé que cuando se reunió en Durazno dijo lo que siente”. La senadora Constanza Moreira (Espacio 609), sin embargo, explicó que el presupuesto del MDN “apenas ha variado”, pasando de 4,6% en el presupuesto pasado a 4,4%.
Esta visión no es unánime en el FA. Tal como aseguró en un informe que difundió en la bancada (ver la diaria del 8/10/10), Jorge Saravia (Espacio 609) considera que el presupuesto de las Fuerzas Armadas “es un desastre”. “A no ser para los cargos de confianza, en el MDN no se dan los incrementos necesarios para la tropa”, aseguró a la diaria. Los aumentos, que son de 2.500 pesos para los efectivos en el quinquenio, deberían ser para Saravia de 5.000 pesos. “Y la plata está”, acotó. Saravia votó el presupuesto “esperando que cuando se ponga en marcha el Consejo de Defensa Nacional, donde se tienen que discutir las políticas de defensa, se revean para la próxima Rendición de Cuentas los presupuestos de sueldos e inversión”.
Mil horas
La tranquilidad de la sesión se vio apenas agitada por la movilización de cientos de trabajadores estatales en las afueras del Palacio Legislativo. La Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) convocó, en el marco del paro general en el interior y parcial en Montevideo, a una concentración sobre las 14.30, para ingresar a las barras y manifestarse en contra de la aprobación de la sección II del presupuesto, que incluye las normas relativas a la función pública. La medida coincidió con el comienzo de la aplicación del decreto que obliga a los estatales a trabajar, al menos, seis horas diarias.
Según COFE, la norma, que fue ratificada por la Justicia, afecta a entre 600 y mil funcionarios, en su mayoría profesionales que cumplen jornadas de cuatro horas. El sindicato mantiene el rechazo al decreto “con respeto a lo que el Poder Judicial laudó, pero también con el derecho que tenemos de replantear una discusión en base a que hay una lesión de derechos. Nadie está planteando que no se trabaje seis horas, pero hay que construir un salario en base a esas seis horas”, explicó su presidente, Pablo Cabrera. La discusión con el gobierno seguirá el próximo miércoles en el consejo de rama de la administración central.
Los estatales permanecieron en su mayoría fuera del Palacio Legislativo: el único dirigente presente en las barras mientras se votaba la sección II fue el secretario general de COFE, Joselo López. La nota de la tarde fue cuando, al retirarse junto con integrantes de la Asociación de Funcionarios de la Universidad de la República (AFFUR), López rompió unos pocos volantes y los tiró hacia los senadores.