El paradero de Mahmud al Mabhuh fue secreto desde que Israel lo incluyó en su lista de enemigos. También fue un secreto, aunque sólo por unos días, su asesinato, cometido en Dubai el 20 de enero y digno de una novela de misterio. Recién el viernes 29 se anunció su muerte, y el movimiento islámico palestino Hamas enterró sus restos con un acto al que asistieron miles de personas.
“Hoy es un día de dolor, mañana será el día de la venganza”, declaró el líder político de Hamas, Jaled Meshal, durante el entierro de Al Mabhuh, en el cementerio del campo de refugiados palestinos de Yearmud, en Damasco, la capital de Siria. Su ataúd estaba cubierto con una bandera verde de Hamas, de cuyo brazo armado, las Brigadas Al Qasam, fue uno de los fundadores.
Este mes, Al Mabhuh hubiera cumplido 50 años. Nació en la Franja de Gaza y desde los territorios palestinos planeó la captura de dos soldados israelíes en la década de 1980, recordaron BBC y las agencias de noticias EFE y Reuters. Los dos soldados fueron luego asesinados durante la primera Intifada, el levantamiento de palestinos contra Israel que comenzó en 1987. Por eso el nombre de Al Mabhuh entró en la lista negra de Israel y se convirtió en un blanco de las fuerzas militares israelíes, que demolieron su casa, en 1989. Desde entonces dejó Gaza y vivió en Siria, donde también reside Meshal. De acuerdo a Hamas, se mantuvo activo como dirigente del movimiento durante todos los años que pasó en el exilio.
Apenas se informó de su muerte, el movimiento responsabilizó por ella al Mossad, los servicios secretos de Israel. Este país, en línea con la política que suele aplicar ante acusaciones similares, no confirmó ni desmintió la acusación.
Durante el entierro, Meshal declaró: “Les digo a los sionistas que no se regocijen. Ustedes lo mataron pero los hijos de él los combatirán”, dijo. “La resistencia continúa. Palestina es tierra bendita. No permaneceré en calma”, prometió.
Hamas declaró en un comunicado que Al Mabhuh murió “como un mártir el 20 de enero, en circunstancias sospechosas”.
Misterio en Dubai
La tarde del 19 de enero, Al Mabhuh llegó a Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos. Ni el gobierno de ese país ni Hamas informaron a qué se debió su viaje. Al día siguiente se encontró su cadáver en la habitación del hotel Al Bustan Rotana, en el que se alojó.
Algunos detalles respecto de las circunstancias de su muerte los dieron fuentes de Hamas y el hermano del dirigente, Fayek Al Mabhuh. Pero no aclararon demasiado. Se dijo que estaba encerrado, que había trancado la puerta de la habitación con sillas como medida de seguridad, y que afuera, en la puerta, estaba colgado un cartel de “No molestar”. Se dijo también que una autopsia halló indicios de que fue envenenado. Según informó el diario británico The Times, le inyectaron una droga que le causó un paro cardíaco.
Fayek dijo que su hermano murió “por estrangulamiento luego de recibir una descarga eléctrica” en la cabeza, según las pericias forenses que fueron el motivo para demorar el anuncio de que Al Mabhuh había muerto. De acuerdo a Fayek, seis meses atrás, había sufrido otro intento de envenenamiento.
Un dirigente de Hamas, Izzat al-Rishqtaa, dijo a Reuters: “No puedo revelar las circunstancias [de la muerte]. Estamos trabajando con las autoridades de los Emiratos Arabes Unidos”. Esas autoridades anunciaron que están en contacto con Interpol para capturar a los sospechosos y que “el crimen probablemente fue cometido por una banda criminal que había estado siguiendo los movimientos del dirigente de Hamas antes de llegar a los Emiratos Árabes”. Añadieron que la mayoría de los integrantes de este grupo, que serían siete, tenían pasaporte europeo.
Hamas no emitió opinión sobre esta teoría luego de insistir en acusaciones a Israel, a las que ayer se sumó Irán. El portavoz de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, dijo que “los países islámicos deberían estar más atentos y cuidarse de las amenazas de ese régimen ilegítimo”. La agencia EFE recordó que el Mossad acusaba a Mabhuh de participar en el tráfico de armas de Irán a Gaza.
Pero de acuerdo al diario israelí Haaretz, las sospechas de Hamas apuntan también a otros países, y “la investigación preliminar sugiere que el asesinato” de Al Mabhuh “fue posiblemente llevado a cabo por agentes de un gobierno árabe y no por el Mossad”. El periódico informó que Al Mabhuh estaba requerido por la justicia de Egipto y Jordania, que pasó un año en una cárcel egipcia y que tenía enemigos en varios países de Medio Oriente. Así la lista de sospechosos se volvió tan larga e imprecisa como la de los posibles móviles del crimen y las utilizadas para cometerlo.