“Es hora de concretar la unidad de Latinoamérica y el Caribe”, comenzó el presidente de México, Felipe Calderón, al inaugurar la cumbre del Grupo de Río en la que se reúnen los países latinoamericanos y la Comunidad del Caribe (Caricom) en Cancún. Uno de los objetivos de esta reunión de dos días es crear un nuevo organismo diplomático, sin Estados Unidos ni Canadá, que represente a América Latina.
Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; de Brasil, Lula da Silva; y de Bolivia, Evo Morales, sugieren que esta nueva organización ocupe el lugar de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sostienen que la OEA fracasó en sus intentos de integrar la región. La OEA “ha funcionado siempre bajo la hegemonía de Estados Unidos”, criticó Chávez al llegar a la cumbre. También Morales señaló que es necesaria “una nueva OEA sin Estados Unidos”. El mandatario boliviano añadió que los países de la OEA deberían reflexionar sobre hasta qué punto pueden “avanzar con imperio o sin imperio, con tutelaje, controles, chantaje e intentos de golpe de Estado”, y concluyó: “Estamos mejor sin el imperio”. Para ser más claro, afirmó que “un desarrollo democrático legítimo, no negociado, tiene que ser sin el imperialismo norteamericano”.
En las reuniones para preparar la cumbre, el sábado y el domingo, los cancilleres discutieron esta idea y fuentes de la cancillería mexicana confirmaron a la agencia de noticias EFE que son optimistas respecto de la posibilidad de crear una nueva organización “más flexible y con menos burocracia”, pero compatible con la OEA.
Otros mandatarios presentes en la cumbre no se pronunciaron sobre el tema, pero hay quienes se oponen tanto a la creación del nuevo organismo como a que ocupe el lugar de la OEA. El presidente peruano, Alan García, declinó ir al encuentro y su canciller, José García Belaúnde, afirmó que su país no formará parte de “una nueva organización en este momento” porque “no hay condiciones”, informó el diario mexicano La Jornada. García Belaúnde también señaló que “falta uno”, para crear la nueva organización, en referencia a Honduras, ya que su presidente, Porfirio Lobo, no fue invitado por México, justamente por estar suspendido en la OEA.
El canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, reconoció que “hay reticencias” de algunos gobiernos respecto de esta iniciativa. Señaló que su país considera necesaria una sola institución “que absorba al Grupo de Río y la comunidad caribeña”, pero prefiere un “foro de debate político”, ya que “para estructura, está la OEA”.
Aún no está definido el carácter jurídico que tendría el nuevo organismo, pero los diplomáticos que trabajan desde hace dos años en este proyecto -desde la cumbre de Salvador de Bahía- informaron a La Jornada que su estructura y modo operativo sería similar al de la Caricom, que incluye una coordinación de las políticas exteriores de los estados miembros y promueve la cooperación en la educación, la cultura y la industria.
Está decidido que la nueva organización trataría las cuestiones energéticas y promovería los biocombustibles en la región, además de incluir asuntos de seguridad colectiva, aunque no tendría facultades para los temas de defensa.
En la cumbre hay 24 jefes de Estado y de gobierno, incluido el cubano Raúl Castro, y otros ocho países son representados por sus cancilleres, entre ellos El Salvador, ya que el presidente, Mauricio Funes, sufrió una intoxicación digestiva a último momento y está representado por su canciller, Hugo Martínez.
La decisión final sobre el nuevo organismo estará en manos de los presidentes de los 32 países; de ser aprobada la creación, quedará pendiente establecer los estatutos, las funciones específicas y su organigrama.
Chávez propuso que Caracas sea la anfitriona de la próxima Cumbre de América Latina y el Caribe, en 2011, y el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, indicó que la idea es que el nuevo organismo comience a funcionar luego de esa cumbre, en la que también se espera aprobar sus estatutos.
“Lo más importante es que va a ser el más alto foro político de discusión de los países de América Latina”, señaló Patiño, y dio a entender que este ámbito de intercambio trascendería los bloques regionales existentes, como la Alternativa Bolivariana (Alba), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el propio Grupo de Río, la Caricom, y el Mercosur.