Luego de tachones y reescrituras de agenda, finalmente el lunes se reunieron la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y la canciller estadounidense Hillary Clinton. La mandataria anunció que su país solicitó la “mediación de Estados Unidos como amigo de ambos países” en el conflicto que Argentina mantiene con el Reino Unido por la soberanía de las Malvinas.

Clinton no dijo que sí ni que no. Aseguró que quiere ver a ambos países “sentados a una mesa”, pero aclaró: “no tenemos forma de obligarlos” a hacerlo. Si bien Estados Unidos había reiterado, antes de recibir este pedido, que su posición era “neutral” respecto de este conflicto, no había desestimado asumir una posición mediadora, informó el diario argentino Página 12. La secretaria de Estado afirmó que se trata de un asunto que tiene que resolverse entre argentinos y británicos, pero dijo: “si podemos ser de alguna ayuda a la hora de facilitar estos esfuerzos, estamos listos para hacerlo”.

Por su parte, el Reino Unido señaló que “no es necesaria” la intervención estadounidense para resolver el conflicto y agradeció el apoyo de Clinton a través de un vocero del gobierno. El ministro de Exteriores, David Miliband, reiteró que la “autodeterminación de los isleños es el asunto clave” en este tema.

El especialista en relaciones internacionales del periódico británico The Daily Telegraph, Nile Gardiner, aseguró que Clinton “abofeteó” a Reino Unido al mostrarse cercana a la posición argentina, que busca negociar en el marco de Naciones Unidas.

El viaje de Clinton continuó rumbo a Brasil, donde se reunirá hoy con el ministro de Exteriores, Celso Amorim, y el presidente, Lula da Silva, a quien solicitará que presione a Irán para que cumpla sus compromisos con la comunidad internacional, según adelantó el secretario de Estado estadounidense para América Latina, Arturo Valenzuela, informó la agencia de noticias EFE. Brasil mantiene la posición de que es necesario dialogar con Irán mientras no se demuestre que los fines del programa nuclear de ese país son bélicos.

Ésta es la primera visita que Clinton hace a Brasil como secretaria de Estado, y de acuerdo a la agencia de noticias Reuters, esta gira latinoamericana -que la llevó por Uruguay, Argentina, Chile y Brasil, y que terminará en Costa Rica y Guatemala- intenta cambiar la cara de la administración del presidente Barack Obama en la región.