Pablo Moncayo, un cabo del Ejército secuestrado en 1997 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue liberado ayer en un gesto unilateral de la guerrilla, tras un cautiverio que duró más de 12 años. La misión humanitaria a la que fue entregado el rehén, ascendido a sargento, fue liderada por la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, y participaron en ella el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Iglesia Católica, además de militares brasileños a cargo de los helicópteros usados para ir a buscarlo.

“Le damos la bienvenida al sargento Moncayo”, dijo el presidente colombiano, Álvaro Uribe, luego de que el portavoz de la Cruz Roja, Adolfo Beteta, confirmó ayer que Moncayo estaba en libertad, aunque el helicóptero enviado a recogerlo en la selva tardó unas horas en regresar al aeropuerto de la ciudad de Florencia a causa del mal tiempo.

Finalmente arribó. Cuando se abrió la puerta del helicóptero, Moncayo vio a su padre correr hacia él. Se abrazó con su familia, incluida una hermana menor a la que no conocía, que lo esperó en el aeropuerto de Florencia con claveles blancos, informó el diario El Tiempo de Colombia. “No puedo imaginarme la alegría que tendrán cuando me vean”, dijo ante las cámaras de Telesur Moncayo, quien fue secuestrado cuando era un cabo y ascendido por el gobierno a sargento, en 2009.

Agradeció a los gobiernos de Ecuador, Venezuela y Brasil, pero no mencionó a Uribe, señaló la BBC. Moncayo y su familia habían responsabilizado al gobierno de Uribe de poner trabas a un acuerdo humanitario que permitiera un intercambio de rehenes de las FARC por guerrilleros presos. Él era uno de los secuestrados considerados “canjeables” en un eventual acuerdo de este tipo.

Moncayo se había convertido en un rehén emblemático porque llevaba 12 años y tres meses secuestrado, pero también porque su padre, Gustavo Moncayo, y su madre, María Cabrera, llamaron la atención de la comunidad internacional reclamando la liberación de su hijo mediante varias actividades, incluida una caminata de mil kilómetros.

Cuando fue secuestrado, el 21 de diciembre de 1997, Moncayo tenía 19 años y custodiaba una base de comunicaciones que fue asaltada por las FARC. En ese ataque murieron diez militares y 18 fueron secuestrados.