El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su vice, Joe Biden, se retiraron abrazados de la conferencia de prensa en la que valoraron la aprobación de la reforma sanitaria en la Cámara de Representantes. La presidenta de esa cámara, Nancy Pelosi, sonreía junto a John Larson, el presidente del grupo de representantes demócratas. Y es que habían asegurado: “Tenemos los votos”, y así fue.

Con 219 votos a favor y 212 en contra, fue aprobada la reforma sanitaria, con la cual recibirán cobertura médica 32 millones de estadounidenses que hasta ahora no la tienen. La iniciativa -que ya había pasado por el Senado-, será ley ni bien sea firmada por Obama. El presidente anunció que espera promulgarla hoy. Para el mandatario la ley era el principal proyecto de su gobierno, y se había propuesto conquistar ese objetivo que los demócratas perseguían hace décadas.

El paquete de enmiendas al proyecto que fue aprobado la noche del domingo en Diputados irá la próxima semana al Senado, donde necesitará una mayoría simple en la cámara de 100 escaños para ser aprobada.

Con la reforma todos los ciudadanos estadounidenses y residentes legales deberán disponer de un seguro médico a partir de 2014. Aquellas familias con ingresos anuales inferiores a los 88.200 dólares y aquellos individuos que ganen hasta 29.300 dólares anuales recibirán la subvención del Estado, informó el diario español El País. El 95% de los estadounidenses dispondrá de cobertura sanitaria. El 5% restante está compuesto en su mayoría por inmigrantes ilegales, se estima que son unos 12 millones de personas, informó BBC. Quedó fuera de la reforma la opción del seguro público impulsada al principio por Obama, pero sí se establecieron la obligación de las empresas de asegurar a sus empleados, la prohibición a que las aseguradoras rechacen a menores de 19 años por condiciones médicas preexistentes y la disposición de que los hijos sean cubiertos por el seguro de sus padres hasta los 26 años, informó la agencia de noticias Reuters.

“La votación de hoy responde a las plegarias de todo estadounidense que esperaba que se hiciera algo acerca de un sistema de salud que trabaja para las compañías aseguradoras pero no para la gente común”, señaló Obama en un discurso luego de la aprobación de la reforma. “Esta noche atendimos el llamado de la historia”, dijo. “La votación de hoy responde a los sueños de tantos que han luchado por esta reforma”, señaló, y reconoció: “Sé que éste no fue un voto sencillo para mucha gente. Pero fue el voto correcto”.

“Hicimos retroceder la influencia excesiva de intereses particulares”, afirmó el mandatario y subrayó que es “una victoria para el pueblo estadounidense” y no para los políticos y los partidos.

En su discurso el presidente destacó el papel de Nancy Pelosi y agradeció “su extraordinario liderazgo”. Fue ella quien luego de que los demócratas perdieran la mayoría en el Senado, cuando la banca de Edward Kennedy quedó en manos de un republicano, aseguró: “Pasaremos por la puerta. Si la puerta está cerrada, saltaremos la valla. Si la valla es demasiado alta, usaremos una pértiga. Si eso tampoco funciona, utilizaremos un paracaídas. Pero vamos a aprobar esta reforma sanitaria”.