La Primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra fue inaugurada ayer en el estadio de Tiquipaya, en el centro de Bolivia, por el presidente Evo Morales. El mandatario convocó el encuentro como respuesta de pueblos indígenas y movimientos sociales a la cumbre mundial sobre cambio climático que se realizó en diciembre en Copenhague. En ese ámbito organizado por Naciones Unidas, los gobiernos no lograron ponerse de acuerdo y adoptar medidas para reducir la emisión de gases contaminantes.
En la conferencia inaugurada ayer con ritos indígenas, son los movimientos sociales los que deben unificar posturas para impulsar ante los gobiernos una agenda común. La primera jornada estuvo marcada por discursos que identificaron al capitalismo como responsable de los daños al medio ambiente, de acuerdo a las agencias EFE, AP y la estatal Agencia Boliviana de Información.
La conferencia también tiene en su agenda propuestas como la de convocar a un referendo mundial sobre estos temas y crear un tribunal internacional de “justicia climática”, de Morales.
Ayer, Morales llamó a impulsar un “gran movimiento continental e intercontinental” contra el capitalismo y en defensa del planeta. “Sólo tenemos dos caminos: la Pachamama (Madre Tierra) o la muerte. Muere el capitalismo o muere la Madre Tierra, vive el capitalismo o vive la Madre Tierra”, dijo. Abogó por un “nuevo sistema socialista comunitario”, que según afirmó: “Eliminará toda forma de colonialismo e imperialismo y asegurará la paz entre los pueblos, y con la Madre Tierra”.
El mandatario concluyó: “Si los gobiernos no escuchan, los pueblos estamos obligados a movilizarnos para defender a la humanidad”. Añadió que las conclusiones de este encuentro deben llevarse a la próxima cumbre sobre cambio climático de Naciones Unidas, convocada para diciembre en México.
Así lo pidió Morales a la representante de Naciones Unidas en la cumbre, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica Para América Latina (Cepal), Alicia Bárcena, quien fue abucheada al hacer su discurso en el acto inaugural de la conferencia. “Venimos con todo respeto a escuchar a los pueblos, nos han invitado ustedes a estar aquí. Si no quieren que estemos, nos podemos retirar, pero creo que es importante que haya diálogo entre los estados y los pueblos. Nosotros también representamos a los pueblos”, respondió Bárcena.
El anfitrión del encuentro acaparó la atención, causó sorpresa y hasta risa de los presentes con algunas de sus afirmaciones, informaron EFE y AP. Sorprendió, por ejemplo, al afirmar: “El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres”. Morales añadió que el consumo de esos pollos y de ganado vacuno engordado también con hormonas causa a las niñas un desarrollo prematuro de los pechos. Habló de que la cocacola se utiliza en limpiezas de caños sanitarios y de que las papas holandesas tienen veneno en la cáscara. “En cincuenta años todo el mundo será calvo”, aseguró el mandatario. “La calvicie, que parece normal, es una enfermedad en Europa, casi todos son calvos. Y es por las cosas que comen. Mientras, en los pueblos indígenas no hay calvos, porque comemos otras cosas”, concluyó, abogando contra los transgénicos. Incluso puso como ejemplo su propia cabellera, que no está más rala aunque ya cumplió 50 años. De esta forma consideró probado que “occidente cada vez [...] trae más y más veneno”.