No hay lugar para malentendidos: el partido Igualdad Nacional Cristiana Autónoma (INCA) peruano, que se inscribió para las elecciones regionales de octubre y las generales de 2001, es liderado por Ricardo de Spirito Balbuena, a quien se puede ver sosteniendo una bandera con la esvástica nazi mientras un grupo de personas lo saluda con el brazo derecho levantado, en fotos publicadas por el blog de investigación periodística peruano IDL-Reporteros. El INCA se define como un movimiento antisemita, antichile, antiateo, antiliberal, anticomunista y anticapitalista. De Spirito, conocido como El Hitler de Tacna (departamento sureño y fronterizo con Chile, en el que nació el partido), fue denunciado siete veces en su región por chantaje, difamación y alteración de la tranquilidad pública, recordó la agencia de noticias EFE.

En uno de los blogs del INCA, www.nacionalcristianismo.blogspot.com, se afirmó que el gobierno chileno está “manejado por los israelíes” y que la Patagonia argentina también, en tanto que Perú, que sufre una “invasión económica” y “está vendiendo empresas a Israel”, va por el mismo camino.

Según IDL-Reporteros, De Spirito aseguró que “el marxismo y el comunismo han sido paridos de las sinagogas”, citó IDL-Reporteros, y que su partido es “antimarxista”, “antiliberal” y “anticomunista”, porque uno de los diez principios básicos del INCA es, curiosamente, el primer mandamiento de la tradición judeocristiana: “Amar a Dios por sobre todas las cosas”.

De Spirito lideró antes el grupo Frente de Defensa del Consumidor contra el Agiotismo y la Usura, que también usaba la esvástica como emblema, y afirmó en un programa televisivo en 2007 que “los mejores gobiernos de Perú han sido los que muchos llaman dictadura”, expresando su admiración por el dictador italiano Benito Mussolini “por una cuestión histórica y por una antecedencia familiar”.

Si bien el partido ya fue aceptado en el padrón electoral por el Jurado Nacional de Elecciones peruano, muchos lamentan, como el congresista Aldo Estrada, que no haya “una norma específica que imponga condiciones ideológicas que estén dentro de las libertades democráticas” para registrar un partido regional, citó el viernes el diario peruano La Razón.

Sin embargo, el magistrado Ulises Montoya, citado por el diario peruano La Primera, sostuvo que la Corte Suprema de Justicia sí puede declarar la ilegalidad de una agrupación política por conducta antidemocrática.