Manifestaciones de miles de personas y grupos armados intentaban evitar desde el sábado que la Policía de Jamaica detuviera al supuesto narcotraficante Christopher Dudus Coke para extraditarlo a Nueva York, en donde sería juzgado por tráfico de cocaína y armas. Hace un año que Estados Unidos pide al gobierno de Jamaica su extradición pero el primer ministro, Bruce Golding, había rechazado esa solicitud argumentando que los cargos contra él fueron obtenidos de forma ilegal. El caso generó roces entre los dos países, informó la agencia de noticias Reuters. La semana pasada, el gobierno del Jamaica Labour Party anunció que iniciaría el juicio para la extradición de Coke y ordenó su detención a la Policía.

Las autoridades sospechan que Coke tiene a su cargo una extensa red internacional de narcotráfico y armas que opera en Estados Unidos y que es responsable de 1.400 asesinatos en ese país y otros tantos en Jamaica, informó BBC. También se sospecha que está escondido en el barrio Tivoli Gardens, al que sus seguidores, varios de ellos armados, cerraron con barricadas para impedir el paso de la Policía.

Fue en esas circunstancias que ocurrieron los enfrentamientos en los que murieron dos policías y otros seis resultaron heridos; dos comisarías fueron destruidas y una tercera fue incendiada, informó la agencia de noticias EFE.

El estado de excepción instaurado por el gobierno “se mantendrá por un mes, salvo que las fuerzas de seguridad recomienden que sea levantado”, dijo el primer ministro Golding. Añadió que ese régimen se impuso para “afrontar los poderes perniciosos que socavaron la seguridad de la sociedad”.

Tradición familiar

De 41 años, Dudus Coke se define como seguidor del gobierno y líder comunitario de Tivoli Gardens, una zona humilde de Kingston, que a su vez es la circunscripción de la que proviene el primer ministro, Bruce Golding. Los líderes comunitarios, llamados “dons” y formados en asociaciones civiles, apoyan a un partido y trabajan para mejorar las condiciones de vida de una comunidad, especialmente en las más necesitadas.

Pero sus seguidores lo llaman El Presidente. Los defensores de Dudus aseguran que él asumió, desde su lugar de líder comunitario, funciones que el gobierno fue incapaz de cumplir. Afirman que ayuda a los residentes y subvenciona a los desempleados, que entrega útiles escolares a los niños que no tienen acceso a ellos y que mantiene el orden gracias a su autoridad, informó BBC. Según sus defensores, castiga a criminales en aquellas zonas en las que el gobierno tiene una presencia prácticamente nula.

Sus detractores lo acusan de liderar la misma banda criminal que dirigió su padre, Lester Lloyd Coke, quien murió en 1992 en un misterioso incendio en la cárcel, mientras esperaba a ser extraditado a Estados Unidos.