El presidente hondureño, Porfirio Lobo, dio ayer el puntapié inicial para la postergada instauración de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que investigará los hechos ocurridos antes, durante y después del golpe de Estado que el 28 de junio derrocó al presidente Manuel Zelaya. Mientras, decenas de sindicalistas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras protestaban frente a la Casa Presidencial.

Muchos de ellos integran el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), que en su comunicado número 55, emitido el 1º de mayo, rechazó la “instalación de la Falsa Comisión de la Verdad que sirve de excusa a los golpistas para evitar las condenas de la justicia” y para “validar el régimen de facto”. A su vez, anunció la creación de otra Comisión de la Verdad para “esclarecer los crímenes cometidos contra nuestro pueblo antes y después del golpe de Estado”.

Esta comisión alternativa estará integrada por dos ganadores del Premio Nobel de la Paz -la guatemalteca Rigoberta Menchú y el argentino Adolfo Pérez Esquivel-, además de la argentina Nora Cortiñas, una de las líderes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, informó el FNRP en su página web.

También integrarán la comisión dos hondureños: el sacerdote Fausto Milla, quien denunció persecución política durante el golpe de Estado y el gobierno de facto que encabezó Roberto Micheletti, y la escritora Helen Humaña, Premio Nacional de Literatura en 1989.

Colaborarán con esta comisión el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras, el Comité de Familiares Detenidos y Desaparecidos de Honduras, y el Centro de Investigación y Promoción de Derechos Humanos, entre otros.

Después de firmar el decreto que instala la Comisión de la Verdad gubernamental, Lobo dijo que es necesario que “se esclarezcan los hechos [...], que se identifiquen los actos que condujeron a la situación de crisis” y se llegue a conclusiones “que permitan que no se repitan jamás” hechos de ese tipo, informó el diario hondureño La Prensa.

Los integrantes de la comisión prometieron “dedicar todas las capacidades, experiencia y esfuerzo” a investigar los hechos vinculados con el golpe de Estado para “asegurar el camino de la reconciliación de todos los hondureños y el fortalecimiento de la democracia”. La comisión, coordinada por el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein, está integrada por el diplomático canadiense Michael Kergin; la ex magistrada peruana María Amadilia Zavala Valladares; la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Julieta Castellanos; el ex rector Jorge Omar Casco; y el académico Sergio Membreño, que oficiará de secretario técnico.

Como “testigos de honor” participaron en la ceremonia el secretario adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Creig Kelly; el secretario de Estado español para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia; y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza. Este funcionario dijo el lunes que “un hecho favorable” para la reconciliación nacional hondureña sería el regreso al país del derrocado Zelaya.