“Si hay problema, no vamos”, afirmó el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, en referencia a la Cumbre Unión Europea-Latinoamérica, que se celebrará en España el 17 y 18 de este mes. Hizo esa declaración luego de que los presidentes de Brasil, Venezuela, Bolivia y Ecuador amenazaron con no concurrir a la cumbre si él participaba en ella, porque no reconocen a su gobierno, electo en dictadura. “No queremos ser parte de cualquier tipo de problema del que se podría causar a España, que es el anfitrión”, indicó el canciller hondureño, Mario Canahuati, a la radio local HRN, y agregó que la decisión de Lobo busca retribuir la “contribución y colaboración” de España con el gobierno hondureño.

En cambio, Lobo asistirá a la reunión entre la Unión Europea y Centroamérica, pautada para el 19 de mayo, luego de la cual se reunirá con el rey Juan Carlos de Borbón y con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció Canahuati. Uno de los cuestionamientos que recibe Lobo refiere a que el mandatario derrocado de su país, Manuel Zelaya, tuvo que exiliarse en República Dominicana. “No viene [a Honduras] porque no quiere venir”, dijo al respecto el actual gobernante. “Levánteme las órdenes de captura de oficio, anule los juicios penales presentados por los golpistas y le aseguro que mañana al mediodía estoy en Honduras”, le respondió Zelaya.