Una sentencia del Tribunal Federal Administrativo de Alemania autorizó a los servicios secretos internos de ese país -la Oficina de Protección de la Constitución- a espiar al partido político La Izquierda (Die Linke). El tribunal señaló que es legítimo ese espionaje porque algunas corrientes dentro del partido persiguen fines anticonstitucionales, indicó la agencia de noticias EFE. De ese modo, el tribunal aceptó los argumentos de los abogados del Ministerio del Interior, según los cuales, “el Partido Socialista en su conjunto aboga por la instauración de una dictadura del proletariado”, señaló la agencia Prensa Latina.

El partido La Izquierda se formó en 2007 por la fusión del Partido del Socialismo Democrático -heredero de la ex República Democrática Alemana- y un sector escindido de los socialdemócratas, con lo que unió las izquierdas de las dos Alemanias de la Guerra Fría. Según recordó EFE, en las elecciones de 2009, Die Linke obtuvo 12,2% de los votos. Tiene 76 escaños en el Parlamento, está representado en 13 de 16 legislativos regionales, y es integrante de la coalición de gobierno de la ciudad-estado de Berlín.

Desde antes de su creación, desde 2005, y hasta el año pasado, los servicios secretos espiaron por lo menos a unos 53 parlamentarios de este partido, según la denuncia que presentó el diputado de La Izquierda Bodo Ramelow. El representante calificó el fallo como “un escándalo” y anunció que lo apelará ante el Tribunal Constitucional y ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. A su entender, esta resolución judicial puede leerse como una manera de intimidar a los afiliados y votantes de Die Linke. “Ahora cualquiera con funciones de responsabilidad en este partido puede ser espiado. Esta sentencia no puede quedar así”, dijo Ramelow.

Por ese caso, personalidades de la política y la cultura alemanas firmaron un documento contra la “vigilancia arbitraria” aplicada a La Izquierda.